El empeño de un sordociego de Valladolid por seguir conectado con su entorno: “Ser autosuficiente”

Con sólo un 20 por ciento audición se prepara para seguir comunicándose cuando pierda por completo el oído

Laura Ríos

Valladolid - Publicado el - Actualizado

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Mario llega apoyado en su bastón blanco y rojo. Nos aclara con su característico sentido del humor, “Podrías pensar que soy del Atlético”. Lleva gafas, modernas y ahumadas cuando le refleja el sol. No es que las necesite, porque es ciego total, pero sí le protege de alguna rama despistada cuando camina y además tienen truco. Una pequeña cámara frontal, le ofrece información de los objetos que tiene delante, le dice ayuda a elegir en el frigorífico de casa sin necesidad de pedirle a nadie, o le identifica el logo de COPE frente al que se ha situado para demostrarnos que él hará todo lo posible por seguir conectado con su entorno.   

Lleva un implante auditivo que maximiza el 20 por ciento de audición que le queda. Pero la degeneración del sentido es imparable y se prepara para ese momento. Mientras avanza ese deterioro, se ha volcado en aprender todas las técnicas de lenguaje disponibles con la ayuda de Tamara, su guía intérprete, el otro bastón que le sujeta de vez en cuando. Tamara dibuja con maestría en la espalda de Mario, le ofrece la información que él no puede captar a través de sus ojos. Es aprendiz en esto de la dactilología en palma. De hecho al despedirse nos deja un casto beso en la palma de la mano que dibuja con sus dedos. Quiere comunicarse con los sordociegos totales “es mi asignatura pendiente” y se ha empeñado en avanzar este mismo año en esta habilidad básica para combatir el aislamiento.

Una discapacidad única    

Ser sordociego constituye una discapacidad única. Afecta a dos sentidos: a la vista y al oído. Imagina un día a día sin poder ver, pero tampoco escuchar. Es la discapacidad que más aísla del entorno. En Herrera en COPE hablamos de la realidad de las personas sordociegas para visibilizar a un colectivo de más de 34.000 personas en España.   

“Imposible. Yo el bastón no lo cojo ni atado"

Mario

Una persona sordociega de Valladolid 

Profesor jubilado de historia del arte y geografía e historia. Él mismo cuenta que uno de los momentos más complicados es cuando tuvo que hacer uso del bastón. Sobre todo, por el qué dirán. “Imposible, yo el bastón no lo cojo ni atado. ¿Qué dirán? Y entonces me dije: ¡haz el favor de cogerlo y ser autosuficiente!”

Mario tiene siempre a su lado a su mujer y a su hijo, también buenos amigos y el apoyo fundamental de Tamara, pero hay situaciones a las que aún debe adaptarse. Por ejemplo nos cuenta que al ir al médico, “siempre se dirige al familiar y yo lo noto”. “Me deja poco margen de maniobra cree que no soy capaz de seguir su explicación y no es culpa del médico”. Por eso es importante no sólo la concienciación, sino la formación de nuevos profesionales para aumentar la plantilla guías intérpretes.

MáS GUÍAS PROFESIONALES

La asociación de personas sordociegas de Castilla y León tan solo cuenta con tres profesionales voluntarias, en Salamanca, Segovia y en Valladolid. La figura de la guía intérprete es una de las principales reivindicaciones del colectivo. La formación se impartía a través de un ciclo de grado superior de interpretación de personas sordociegos que les habilitaba para el ejercicio profesional, ahora mismo hay un grado universitario que no está disponible en todas las regiones.   

Mario se agarra con seguridad al micrófono azul de COPE, le permite tener sus manos fijas en un punto, y lanzar un mensaje a las administraciones y particulares que quiera colaborar: “Si alguien oyera esta entrevista que se ponga en contacto con la asociación. Que se informe y que luego tome la decisión que quiera y, si lo consideran, que den subvenciones o no”.