La campaña de vacunación en residencias de mayores: "Yo lo veo bien. Aquí se han salvado muchas vidas"
Castilla y León ha comenzado la inmunización de los más vulnerables con más de 765.000 dosis frente a la gripe y otros virus respiratorios
Valladolid - Publicado el
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"Aquí cuidan mucho de nosotros", dice Luis Hernando, residente en la residencia Nuestra Señora del Carmen de Valladolid. Hace una semana que recibió su vacuna contra la gripe y, aunque reconoce haber notado "algo extraño", sonríe satisfecho. "Nada grave, estoy bien". Sus palabras demuestran la confianza en la prevención de la enfermedad gracias al inicio de la campaña de vacunación.
Con la llegada del otoño, Castilla y León pone en marcha esta iniciativa con grandes cifras: más de 765.000 dosis listas para proteger frente a la gripe, el COVID-19 y, como novedad, el virus respiratorio sincitial (VRS), una infección que en los últimos inviernos ha afectado también a las personas mayores.
El ambiente en la residencia es de calma y organización. Desde primera hora de la mañana, el personal sanitario del centro de salud de referencia llega con las vacunas. Los trabajadores preparan los espacio, ayudan a los residentes y les acompañan de cerca en este proceso. "Este año el proceso ha sido muy ágil y sencillo", explica Adriana López, enfermera del centro. "El contacto con el centro de salud ha sido excelente. Nos han facilitado todas las dosis necesarias e incluso alguna más, por si algún residente se anima a última hora".
La campaña comenzó con la administración de las vacunas antigripal y contra el VRS, dejando la del COVID-19 para una segunda fase, con el fin de evitar una sobrecarga viral en los mayores, cuyo sistema inmunológico es más vulnerable. "Es una estrategia que nos permite protegerlos mejor y reducir el impacto de las infecciones respiratorios durante el invierno", detalla Adriana.
"Todos queremos proteger a los mayores"
Administrador y gerente de la residencia Nuestra Señora del Carmen
La vacunación
El ritmo es rápido y eficaz. "A las 9:20 ya estábamos vacunando, y a las 12 habíamos terminado con todos los residentes y trabajadores", comenta Adriana. En total, 138 residentes y 75 trabajadores forman parte de Nuestra Señora del Carmen. Casi el total de la residencia a decidido vacunarse, y aquellos que han optado por no hacerlo, ha sido por patologías.
El trabajo conjunto entre los profesionales de la residencia y los equipos sanitarios es fundamental. Antonio Olmedo, administrador y gerente del centro afirma que "la campaña cada año funciona mejor. La coordinación con el médico del área sociosanitaria y el persona de enfermería es ejemplar. Todos queremos proteger a los mayores".
Olmedo reconoce que la vacunación se ha convertido en una rutina asumida con naturalidad. "En el caso de la gripe estacional, ya nadie lo duda. Con el COVID todavía hay algo más de prudencia por las posibles reacciones, pero los beneficios son evidentes: quienes se han contagiado después de vacunarse han pasado la enfermedad de forma mucho más leve".
"La prevención sigue siendo clave"
Enfermera de la residencia Nuestra Señora del Carmen
Más allá de las vacunas, las medidas preventivas siguen siendo parte esencial del día a día: higiene de manos, ventilación de espacios, vigilancia activa y el uso responsable de mascarillas cuando hay síntomas. "Cuando alguno de los abuelos tiene un catarro, le animamos a ponerse mascarilla para no contagiar al resto", explica Adriana. "A veces un simple resfriado puede derivar en algo más serio, así que la prevención sigue siendo clave".
Como campañas como esta, Castilla y León refuerza su red de protección frente a la gripe, el COVID y el VRS. Este invierno, los mayores afrontan el frío con una dosis extra de salud y esperanza. Porque, como dice Luis, con la sabiduría de quien ha vivido mucho: "Yo lo veo bien. Aquí se han salvado muchas vidas"