Asalta una farmacia de Valladolid con una pistola de aire comprimido en busca de fentanilo
El atracador llevaba cubierta la cabeza y vestía de negro
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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Buscaba que le llenaran una bolsa entera con estupefacientes y fentanilo, un fármaco recetado para pacientes con dolores intensos o crónicos, pero que ha superado la barrera de lo legal para convertirse en una de las drogas más vendidas por traficantes. Las farmacéuticas lo comercializan en pastillas, parches cutáneos o inyectables. Y en esta farmacia de Valladolid sólo tenían fentanilo en parches.
Era el preciado botín por el que un individuo vestido de negro y con la cara y la cabeza cubiertas decidió irrumpir en una farmacia del barrio de Delicias de Valladolid. Alejandro García es el propietario y nos ha contado en COPE que al principio lo vivieron “muy asustados”, pero enseguida comprobaron que el arma era de aire comprimido. Fue su hermano el que se topó con el asaltante y, al comprobar que el arma no era tal, lo empujó “y salió corriendo”.
Alejandro está al frente de esta oficina de farmacia en un barrio popular de Valladolid y se pregunta: “No sé qué iba a hacer con el fentanilo en parches porque para drogarse no vale”.
La policía, local y nacional, aparecieron enseguida, pero el individuo ya había huido, intimidado por el empujón de uno de los farmacéuticos. No hay más referencia que una persona vestida de negro y con la cabeza y la cara cubiertas.
Llamamiento de los farmacéuticos
Las oficinas de farmacia aprovechan este asalto para recordar que, aunque pueda parecer un lugar fácil para atracar, “realmente no tenemos nada”. “Todo se paga con tarjeta y los estupefacientes se piden por encargo”, aclara Alejandro. El 90% de los fentanilos se utilizan en forma de parche y “no sirven para nada”, a diferencia de Estados Unidos.
El fentanilo controla el dolor y las emociones cuando se une a los receptores opioides en el cerebro, pero no se queda ahí, además, proporciona sensación de felicidad extrema, produce aletargamiento, provoca náuseas y confusión, ocasiona estreñimiento, sedación, problemas al respirar y pérdida del conocimiento.