Sequía en Castilla y León: “Tenemos que ir a sistemas que sean energéticamente viables ahorrando cada gota”

La Comunidad vivirá estos días un episodio de altas temperaturas y sequía impropias de la época del año en la que estamos

Carolina Tabanera

Valladolid - Publicado el - Actualizado

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No es puntual. Es algo “cíclico”. Las altas temperaturas por temporadas, la sequía extrema en determinados meses … España es un territorio donde las precipitaciones son “irregulares” y la escasez de lluvia es una constante a lo largo de los siglos. Eso sí, hay épocas en las que produce con menor o mayor virulencia. Por ejemplo, seguro que te acuerdas de esos meses de sequía intensa entre los años 80 y 85 del siglo pasado, o un lustro después, ya en 1990. 35 años lleva Joaquín Navarro imparte clases de hidrología forestal. Es el director de la Escuela de Ingeniería Agraria de Palencia. Ha dicho en Herrera en COPE CyL que es importante “replantearse el uso de los aprovechamientos del agua y la energía”.

¿Se puede revertir esta situación? La entrada de una masa de aire cálido africano provocará temperaturas extraordinariamente cálidas para un mes de abril, que se notarán sobre todo jueves y viernes en las provincias de Zamora, Valladolid, Palencia, Soria y Burgos. En algunos puntos podrían superarse los 30 grados. Nos cuenta Joaquín que es “muy difícil” dar con mecanismos de solución pero hay que contar con alternativas para afrontar los años malos.

“Es como que nos relajamos porque vienen dos, tres, cuatro … años buenos, pero luego vienen varios años malos y ahí es cuando regresa la preocupación por la sequía. Es un tema que renace cada vez que pasamos una mala circunstancia”, apunta Navarro.

Es importante el uso racional del agua. Hay que tener una adecuada planificación, usar agua de acuíferos, aguas residuales, afrontar propuestas de reciclaje y hacer un consumo responsable en las empresas y en las ciudades, en general. También es importante contar con los recolectores de agua para poder tirar de ellos.

Tenemos que centrarnos en lo que son los recolectores de agua. Son nuestras zonas de montaña, nuestros sistemas montañosos que es donde las precipitaciones alcanzan los 1.000 litros por metro cuadrado y que incluso en años secos son capaces de recoger pluviometría suficiente para permitirnos aguantar a los que vivimos a altitudes más bajas y donde llueve menos”, concluye.