Castilla y León aspira a pasar a la fase 1 a partir del 25 de mayo

Apela a la responsabilidad individual para contener la evolución epidemiológica

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 22:06

El criterio de la prudencia ha marcado las decisiones del gobierno de Castilla y León en esta crisis sanitaria en la que, tras dos meses, sólo una parte de la comunidad ha salido de la fase 0. Primero lo hicieron más de 53.000 de 26 zonas básicas de salud y este lunes 18 de mayo transitarán a la fase 1 un total de 42 zonas, lo que afectará a más de 225.000 habitantes. Un mapa intermitente que podría entrar en bloque en fase 1 si se dan los criterios epidemiológicos. La Junta de Castilla y León se plantea proponerlo esta semana y y si obtiene el visto bueno del Ministerio de Sanidad se hará efectivo el próximo 25 de mayo.

Así lo ha anunciado el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha aprovechado para apelar a la responsabilidad individual y colectiva con el objetivo de mantener y garantizar la distancia de seguridad. “Ahora es el momento, de progresar, de pasar a la fase 1”, ha señalado.

Según ha explicado, la consejera de Sanidad contactará entre este domingo y mañana lunes con los responsables municipales de los principales ayuntamientos de la comunidad, así como con todas las diputaciones provinciales y el Consejo Comarcal del Bierzo para explicar las medidas que se deben adoptar para poder pasar de fase. Entre esas cuestiones en las que se debe insistir, se pedirá a la Delegación del Gobierno y a los ayuntamientos con policía local que intensifiquen su presencia en las calles, con el objetivo de poder garantizar el cumplimiento de la distancia física de dos metros. También se solicitará la utilización de mascarillas para aquellas personas que tienen que trabajar cara al público, y un mayor control en los medios de transporte colectivo, tanto en lo que a la desinfección de los vehículos, como a la distancia entre pasajeros se refiere.

Para poder pasar a esa fase 1, Fernández Mañueco ha subrayado que la Junta de Castilla y León va a poner todo lo que esté en su mano, tanto en el ámbito hospitalario como en el de la atención primaria, en todas las provincias de la región, proporcionando el personal, las instalaciones, los medios tecnológicos y los equipos de protección necesarios para seguir luchando contra el coronavirus.

Estado de Alarma

Castilla y León fue la primera comunidad autónoma que pidió al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que decretase el Estado de Alarma, si bien es el momento, a juicio del gobierno autonómico, de buscar la fórmula jurídica más adecuada para garantizar aspectos como el control en la movilidad entre provincias.

El Presidente de la Junta cree que es el momento de que el Gobierno realice a su vez un mayor esfuerzo en la flexibilidad de los plazos y en la agilidad en la toma de decisiones para la desescalada, con el objetivo de que “aquellos que hemos optado por un camino más prudente, una vez que vayamos recuperando posiciones, podamos ir agilizando y ganando terreno”, ha afirmado.

Uso de mascarillas

Castilla y León sigue reclamando mayor certidumbre y claridad en el uso de las mascarillas, ya que las comunidades autónomas tienen que saber quién es el responsable de entregarlas, a quién se tienen que entregar, cuándo se deben utilizar y cuál es la duración de cada tipo de ellas. Igualmente, respecto del equipamiento, ha exigido un mayor esfuerzo de planificación, ya que el sistema sanitario público y de servicios sociales debe disponer del material necesario, y actualmente existe una situación de escasez, sobre todo en productos como los guantes.