Transitar por el centro de la ciudad es una misión casi imposible. A la nómina de calles levantadas, se suma ahora otra arteria central, la calle Angustias entre los cruces con Solanilla y Echegaray. Un corte, para mejorar la pavimentación del adoquinado, que se va a prolongar al menos hasta el 27 de agosto. Pero la cosa puede ir a peor y es que en una semana se cortará la Bajada de la Libertad.

Esto no solo está generando problemas de movilidad también está ocasionando dificultades a los comerciantes del entorno que nos han explicado que, aunque es pronto, hay menos peatones y los pocos que pasean por la zona no pueden cruzarse de acera para ver escaparates o entrar en los establecimientos.

Moverse en vehículo particular por la ciudad se está complicando, pero la movilidad también está afectanado a los usuarios de taxis y de autobuses. También de los propios taxistas que nos cuentan que tienen a veces encontronzados con los clientes que no entienden de rodeos ni de itineraios alternativos.

El periodo estival es el apropiado para acometer reformas en calles y aceras aprovechando que el tráfico disminuye. Por eso el corte de Angustias no es el único y de hecho coincide con otras actuaciones en diferentes puntos de la ciudad. Continúan las obras en María de Molina para la nueva pavimentación de la vía. Un proyecto que culminará a finales de agosto. En el barrio de Las Delicias la calle Canterac mantiene una parte de la calzada cortada al tráfico, a la altura del cruce con el paseo de San Vicente, que se prevé termine concluya 30 de julio. Esta semana además se ejecutan obras de acometida en la calle Ferrocarril al menos hasta el próximo viernes.