Un año de la DANA en Valencia: el miedo persiste mientras las ayudas llegan tarde y las obras no empiezan

David Berrojo, presidente de la Casa de Soria en Valencia, lamenta que no se haya mejorado en protocolos de emergencia y la zona siga igual de desprotegida

Sonia Maroto Riera

Soria - Publicado el

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Cuando se cumple un año de la DANA que devastó parte de Valencia, la sensación entre los afectados es una mezcla de resignación y tristeza. David Berrojo, presidente de la Casa de Soria en Valencia, explica que, aunque la gente “va saliendo hacia adelante”, el entorno donde viven “sigue estando mal”. El aniversario ha reavivado los malos recuerdos, con un ambiente que Berrojo califica de “extraño” y “muy politizado”.

Ayudas a cámara lenta

Una de las críticas más duras se centra en la lentitud administrativa. Berrojo denuncia que las ayudas de la Unión Europea no se aprobaron hasta hace unas semanas, una demora que evidencia la desconexión entre los despachos y la realidad. “Te das cuenta un poco de la velocidad que llevan las administraciones con la velocidad que lleva la vida real, pues no van a la par”, lamenta el presidente de la Casa de Soria en Valencia.

Frente a la parálisis institucional, Berrojo destaca la ola de solidaridad ciudadana que se desató tras la catástrofe. “El ciudadano de a pie va a colaborar. Cuando ve que hay alguien que necesita ayuda, todo el mundo va a colaborar”, afirma. La Casa de Soria jugó un papel clave al “canalizar y organizar” la ayuda que llegaba “de una manera desordenada” para asegurar que alcanzara a quienes tenían una necesidad más urgente.

Sin avances en prevención

La preocupación principal a día de hoy es que, un año después, no se ha avanzado en las infraestructuras preventivas. Berrojo señala que existen estudios para construir pequeñas presas en los barrancos, pero no se ha movido nada. “Es una pena ver que todo eso no avanza, los medios preventivos a medio y largo plazo, eso no avanza nada”, critica, recordando que los proyectos pueden tardar años en materializarse.

Aquí no apareció el ejército por ningún sitio"

David Berrojo

Presidente de la Casa de Soria en Valencia

El fallo más grave, según Berrojo, estuvo en los protocolos de emergencia. La ausencia de ayuda efectiva durante los primeros días dejó a la población desamparada. “Aquí no apareció el ejército por ningún sitio”, subraya, y añade que, independientemente de si la culpa fue de una administración u otra por no solicitarlo, la realidad es que el sistema falló estrepitosamente.

El mismo riesgo, un año después

Si volviera a pasar, estaríamos exactamente en la misma situación"

David Berrojo

Presidente de la Casa de Soria en Valencia

Esta inacción genera una profunda sensación de inseguridad y desamparo entre los ciudadanos. Berrojo advierte de que los protocolos no han cambiado y, por tanto, el riesgo persiste. “Si volviera a pasar, estaríamos exactamente en la misma situación”, sentencia. Esta parálisis administrativa contrasta con la vitalidad de la sociedad civil, como demuestra la propia Casa de Soria, que sigue organizando actividades y preparando un viaje a Soria para apoyar las jornadas de la raza serrana en diciembre.

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