La Virgen del Henar ha vuelto a salir de su santuario. Pasado ya el ecuador del periplo programado por la Comunidad de Villa y Tierra, la patrona ha comenzado a visitar las poblaciones más cercanas a Cuéllar. Así, reforzada por las autoridades locales, la comitiva ha recalado este sábado en Dehesa Mayor, Dehesa de Cuéllar, Lovingos, Fuentes de Cuéllar y Escarabajosa. Y, como era de esperar, han vuelto a verse las escenas de sincera devoción que hasta ahora la han venido acompañado.

Y es que ya está demostrado que el Año Jubilar está siendo un acontecimiento realmente importante en la pequeña historia de cada localidad. Son muchos los hijos de los pueblos, emigrantes que residen en otros puntos de España, que han programado una estancia en sus lugares de origen para no perderse la visita de la Madre. Este fin de semana y también los anteriores. Verdaderamente, hay conciencia de que esta es una visita histórica, una oportunidad para reencontrarse con la fe y la tradición que nos constituyen como pueblo, como comunidad. Y la gente —lo pueden confirmar los voluntarios que acompañan a la imagen de lugar en lugar— está respondiendo con una fidelidad que alienta las esperanzas de un reavivamiento de la fe y la práctica religiosa en la zona.

Por demás, varias son las anécdotas dignas de mención en esta jornada. En Lovingos, la imagen hubo de ser cubierta con una funda plástica por una inoportuna llovizna que no deslució la exposición de fotos antiguas que los vecinos prepararon para la ocasión. En Fuentes de Cuéllar, la Virgen rindió una «visita privada» a una señora casi centenaria a petición de su familia antes de abandonar el pueblo. Antes, el rector del santuario se comprometió en público a que, cuando se logre restaurar la iglesia, algo que el pueblo anhela que pueda ocurrir no pasando muchos años, la Virgen estará presente en la inauguración. Esperemos poderlo ver y narrar pronto.

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Para acabar esta crónica, una palabra de agradecimiento para los músicos que escoltan en muchos momentos a la Morenita por este peregrinar entre su pueblo. Ellos también se están implicando en sacar el Año Jubilar adelante. Este sábado ha sido el turno de dulzaineros de Cuéllar, de Yellow Folk y de del grupo Bieldo, de Vallelado. La música tradicional siempre ha estado integrada en la cultura de nuestra tierra y las expresiones religiosas populares no pueden entenderse sin el concurso de dulzainas, tamboriles y las correspondientes danzas en romerías y otros acontecimientos. Tanto es así que, como proyecto de futuro, empieza a sonar la posibilidad de organizar algún encuentro de dulzaineros en torno al santuario del Henar. La idea está ahí y, como tantas otras cosas que merecen la pena vivirse, esperamos también poderlas narrar para COPE en un futuro no muy lejano...