"Ir en contra de un sector tan estratégico como el cárnico es hacer un flaco favor al medio rural". Esa es la postura de Asaja, tras la polémica suscitada en torno a la ganadería a raíz de las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en un medio de comunicación británico. El secretario general del sindicato agrario en Segovia, Pablo Rincón, reclama respeto para los ganaderos. Por las horas de trabajo que dedican y por la inversión que afrontan para mantener sus negocios, entre otros aspectos.

En los micrófonos de COPE, Rincón ha remarcado que la normativa actual española es de las más exigentes, en cuestiones como el control eficiente de purines y estiércol o en impacto medioambiental y sostenibilidad, por ejemplo. Además, reitera que en ese ordenamiento no existe el concepto de macrogranja, sino explotaciones de mayor o menor tamaño. Por eso invita a quienes atacan modelos como el de la ganadería intensiva a que especifiquen qué es una macrogranja, de las que tanto hablan.

Sobre esas críticas a la ganadería intensiva, Pablo Rincón plantea que convertir todo ese modelo en una cría extensiva es inviable. Por el terreno que ocuparía toda la cabaña al aire libre, que afectaría incluso al patrimonio natural y también por el propio control de la producción. Por eso, el secretario general de Asaja en Segovia ha insistido en defender ambos modelos, el extensivo y el intensivo, como complementarios. Tal y como se mantiene en el sector ganadero desde hace décadas.