El pasado 25 de abril hemos celebrado el Día Contra el Maltrato Infantil. Justo un día después se celebraba el Día del Niño. Esta semana, el pasado 2 de mayo hemos celebrado el Día Internacional contra el Bullying o el Acoso Escolar, con el objetivo de concienciar a toda la sociedad sobre el riesgo del acoso escolar en los niños y jóvenes a nivel mundial, así como buscar los mecanismos para evitar esta lacra social.

A pesar de que son de sobra conocidos los derechos de la infancia, vivimos en una sociedad que hace aguas en muchos aspectos a la hora de favorecer la seguridad de la población infantil y juvenil. Siguen incrementándose los casos de suicidio y autolesiones entre los menores, como una forma de manifestar la frustración y ansiedad que éstos padecen cada vez a edades más tempranas.

La sociedad entera, la administración pública y la comunidad educativa, deberían volcarse en encontrar los mecanismos más eficaces para lograr una adecuada salud psico-emocional entre los niños.

Deberíamos plantearnos preguntas como: ¿Qué merece un niño? ¿Qué esperamos de los más pequeños de la sociedad? ¿Por qué tradicionalmente se ha tolerado la violencia contra la infancia? ¿Están obligados los padres a amar a sus hijos? ¿Por qué han proliferado los restaurantes y hoteles "libres de niños" en los últimos años? ¿Cómo puede la filosofía justificar nuestras obligaciones hacia la infancia?

Cope Salamanca entrevista a Mar Cabezas, doctora en Filosofía y profesora de la Universidad de Salamanca, quien trata de responder a estas y otras preguntas desde un enfoque ético-político. La escritora ha publicado un libro titulado "La infancia invisible. Cuestiones ético-políticas sobre los niños" en el que aborda todos estos y otros muchos temas dignos de ser sometidos a debate.