Carmen Guillén, presidenta de la Asociación Salamantina de Bullying y Cyberbullying, pide un Plan de Suicidio
Castilla y Léon no cuenta con este Plan necesario para evitar las graves consecuencias del acoso escolar.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cada vez se detectan más casos de acoso escolar, pero no es una moda.
Un acoso que, en muchas ocasiones, sobresale de las aulas gracias a las redes sociales mal utilizadas. El acoso escolar puede traer consecuencias graves a medio y largo plazo nos dice Carmen Guillén, Presidenta de la Asociación Salmantina del Bullying y Cyberbullying y desde hace poco Presidenta de la primera Federación Nacional de Acoso Escolar.
Guillén se refiere al suicidio. Reclama de la Junta de Castilla y León la creación de un Plan de Suicidio que contenga herramientas y financiación económica para ejecutarlo.
El acoso escolar es un "problema de todos": instituciones, colegios, víctimas, agresores, sociedad...."Hay centros educativos en Salamanca que tratan de tapar los casos de acoso, explica que son los menos, pero también hay familias que hacen lo mismo por vergüenza".
Cuando existe un caso de acoso escolar, el 80% de las víctimas acaban dejando el centro educativo para comenzar una nueva etapa en otro. Un hecho que es triste y que no resuelve el problema, comenta Guillén.
Hablamos desde la posición de la víctima pero qué pasa con la persona agresora. También, dice Carmen Guillén, ese niño o adolescente puede tener problemas y es necesario ayudarle en todo lo que se pueda.
A veces los problemas de bulling o cyberbullying que se viven en la infancia y adolescencia se manifiestan en la edad adulta. Nos hemos puesto en contacto con la psicóloga Ana Rubio que nos ha contado que estas personas a veces tienen problemas de autoestima y ansiedad. Intentan encontrar la solución en el presente pero es una consecuencia de hechos pasados que siguen arrastrando.