En la primera ola de la pandemia los vimos por las calles, repartiendo alimentos a los más necesitados, montando camas e incluso construyendo puentes. La Operación Balmis, esta vez con otro nombre y en forma de rastreadores.

32 militares del mando de ingenieros de Salamanca se han sumado a las labores de rastreo en nuestra provincia. En esta tarea, denominada “Misión Baluarte” los soldados trazarán los contactos de los positivos para evitar la expansión del virus. Para ganar la guerra contra la Covid-19 han recibido formación psicológica y sanitaria y trabajarán los siete días a la semana en tres equipos por turnos. También realizarán tareas en Burgos, concretamente, tanto en tierras burgalesas, a cargo de la Unidad 1, como en salmantinas, bajo la Unidad 11, habrá tres equipos, que trabajarán por turnos y los siete días de la semana.

Según responsables de Ingenieros, todos los militares participantes en la misión han recibido, para estas tareas, formación tanto psicológica como sanitaria.