El obispo de Palencia, D. Mikel Garciandía, tras el fallecimiento del Papa Francisco: "Ha dejado una huella de Evangelio en todos nosotros"
El Obispo de Palencia quiso enmarcar el fallecimiento en el mensaje de esperanza propio de estos días: “Oración, confianza, serenidad, acción de gracias"
Palencia - Publicado el - Actualizado
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La Diócesis de Palencia ha recibido con consternación y recogimiento la noticia del fallecimiento del Papa Francisco. Monseñor D. Mikel Garciandía, obispo de la diócesis, ha querido dirigirse a los fieles con un mensaje lleno de fe, gratitud y esperanza ante la pérdida del Santo Padre.
"Con sorpresa hemos recibido hoy una noticia que por temida y de alguna manera esperada, pues podía suceder", comenzó diciendo el obispo en una declaración difundida desde la sede episcopal, refiriéndose a la muerte del Pontífice, que marca una época en la Iglesia y en el mundo.
"El Papa Francisco ya ha terminado su servicio apostólico en este mundo y ya descansa en la paz a la espera de entrar en el abrazo del Padre", añadió con emoción.
Garciandía subrayó que este momento debe vivirse desde una profunda espiritualidad eclesial. "Como obispo, como pastor de Palencia, me toca comunicaros, animaros y dar un sentido a este momento que sea profundamente eclesial", expresó. En ese contexto, quiso centrar su mensaje en el agradecimiento a Dios por la figura de Francisco y su legado: "Bendecir a Dios porque Él se preocupa de su pueblo, porque la sucesión apostólica nos ha ido trayendo figuras impresionantes de hombres de Dios".
"El Papa Francisco nos ha traído todo ese sabor de ese Evangelio sin glosa que Francisco de Asís, al que debe su nombre pontifical, dedicaba en esa alegría del Evangelio, en ese amor por los pobres, en esa sencillez, en ese amor por la naturaleza, en esa fraternidad buscada"
Obispo de Palencia
Recordó también el espíritu franciscano que impregnó el pontificado del Papa fallecido: "El Papa Francisco nos ha traído todo ese sabor de ese Evangelio sin glosa que Francisco de Asís, al que debe su nombre pontifical, dedicaba en esa alegría del Evangelio, en ese amor por los pobres, en esa sencillez, en ese amor por la naturaleza, en esa fraternidad buscada".
En su intervención, Garciandía apeló a la oración como respuesta ante esta pérdida: “Y ahora se trata de, como nos diría, orar por él, tener la serenidad de que en la Iglesia llevada por el Espíritu Santo, poco a poco se irán haciendo las cosas que corresponden”. Pidió a los fieles rezar por el Papa Francisco y también por el Colegio Cardenalicio, llamado ahora a discernir la voluntad de Dios en la elección del próximo obispo de Roma.
En este contexto de la Octava de Pascua, el obispo quiso enmarcar el fallecimiento en el mensaje de esperanza propio de estos días: “Oración, confianza, serenidad, acción de gracias. En este Lunes Santo, en esta octava de la Pascua donde celebramos la resurrección de Cristo y su victoria”.
Finalmente, anunció que próximamente se comunicará cómo y cuándo se celebrará el funeral por el Papa en la diócesis de Palencia, invitando mientras tanto a todos a unirse en oración: “Oración de gracias por un gran hombre al que debemos tanto y que ha dejado una huella de Evangelio y de esa alegría de Cristo resucitado en todos nosotros”.
Concluyó su mensaje encomendando al Papa Francisco a la intercesión de la Virgen: “Que Santa María, la Virgen del Pópulo a la que tanto quería, interceda por él, interceda por todos nosotros”.