Muere atropellado un nuevo lince ibérico reintroducido en Palencia

El programa de reintroducción del lince ibérico en el Cerrato Palentino ha vuelto a quedar marcado por una nueva muerte. Un ejemplar ha sido hallado sin vida este lunes, 8 de diciembre, tras ser atropellado a las 11:25 h. en la carretera P-405, a la altura de Villajimena. Se trata de la tercera baja registrada desde el inicio del proyecto, lo que ha acelerado la puesta en marcha de medidas de protección urgentes por parte de la Junta de Castilla y León.

Un historial de muertes prematuras

Con esta ya son tres las muertes de linces en la zona desde que comenzó la suelta de ejemplares en febrero. La primera fue la de Vouga, una hembra que murió atropellada el 3 de agosto en la carretera P-412. Solo cinco días después, el primer macho liberado, Vuelvepiedras, falleció ahogado en el Canal de Villalaco, donde fue arrastrado tras caer al cauce. La necropsia reveló que sus pulmones habían colapsado y sus uñas estaban desgastadas por el intento desesperado de salir del agua.

Vallados para guiar a los linces

Para atajar lo que ya se considera el principal punto negro del proyecto, la Junta ha activado un plan para encauzar a la fauna. La medida más inminente se aplicará en la P-412, la misma vía donde murió Vouga. El proyecto contempla instalar tres kilómetros de vallado de 2,30 metros de altura, con un presupuesto de 356.063 euros y un plazo de ejecución de dos meses, para dirigir a los animales hacia pasos de drenaje seguros.

Esta actuación se suma a la ya prevista en la carretera P-405, donde ha muerto el último ejemplar. Dicho proyecto, financiado con 963.901 euros de los fondos NextGeneration EU, incluye la construcción de un vallado perimetral en un tramo de seis kilómetros y un paso de fauna específico para garantizar la conectividad del hábitat.

Desde el gobierno autonómico insisten en que los programas de reintroducción siempre implican riesgos, pero asumen la urgencia de actuar. 

Mientras se ejecutan los nuevos vallados, la Junta continúa con las actuaciones de mejora de hábitats y la creación de puntos de agua en la zona. El objetivo final es consolidar un territorio estable para que el lince vuelva a formar parte del paisaje palentino.