Despliegue policial en la noche palentina tras diferentes reyertas en zonas de ocio nocturno: 96 identificados, denuncias por drogas y armas

La Policía Nacional junto a Policía Local e Inspección de trabajo desarrollan un dispositivo especial con el fin de controlar a establecimientos de hostelería el pasado viernes por la noche

Manuel Lobejón

Palencia - Publicado el

3 min lectura

La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local y la Inspección de Trabajo, desplegó un amplio dispositivo de control la noche del viernes 13 de junio en diferentes establecimientos de ocio nocturno de la capital palentina. Esta actuación extraordinaria se llevó a cabo como respuesta directa a los graves disturbios ocurridos semanas antes en el centro de la ciudad.

El detonante del operativo fue una reyerta multitudinaria acontecida en la calle Rizarzuela la madrugada del 31 de mayo, en la que varios jóvenes, en su mayoría de origen latinoamericano, protagonizaron una violenta pelea tanto dentro como fuera de un local que terminó con cinco detenidos, 14 sancionados y una fuerte alarma vecinal. El enfrentamiento se convirtió en una auténtica batalla campal con lanzamiento de vasos, patadas y puñetazos, e incluso amenazas con armas. La intervención policial fue necesaria para restablecer el orden y evitar consecuencias más graves.

Durante los días posteriores, la Policía Nacional llevó a cabo cinco detenciones, dos de ellas por atentado contra agentes de la autoridad. Además, se realizaron registros en domicilios en los que se incautaron drogas, armas blancas y una pistola de aire comprimido. Dos agentes resultaron heridos durante los altercados. Este episodio generó una notable preocupación entre los vecinos y comerciantes de la zona, motivando una reacción inmediata por parte de las autoridades.

OPERATIVO ESPECIAL TRAS SEMANAS DE INCIDENTES

Como consecuencia, el pasado viernes se organizó un operativo conjunto de vigilancia y control centrado en locales de ocio nocturno y restauración. En total, se inspeccionaron 16 establecimientos, en los que se identificaron a 96 personas. El despliegue se centró en garantizar un ambiente seguro, prevenir delitos y reforzar la sensación de seguridad en zonas especialmente sensibles durante las noches de fin de semana.

Durante el dispositivo, la Policía Nacional tramitó cuatro actas de denuncia por tenencia de sustancias estupefacientes y dos más por posesión de armas blancas. Estos hechos reafirman la preocupación sobre la proliferación del consumo de drogas y la presencia de armas en el entorno nocturno, lo que eleva los riesgos de enfrentamientos violentos.

Por su parte, la Policía Local tramitó seis actas por infracciones relacionadas con la normativa municipal. Aunque no se han especificado los detalles de las infracciones, este tipo de sanciones suelen estar asociadas a incumplimientos como exceso de aforo, ruidos, horarios de cierre, falta de licencias o problemas de seguridad estructural en los locales.

La Inspección de Trabajo también detectó una infracción en uno de los bares inspeccionados, donde se encontró a un trabajador desempeñando funciones sin estar dado de alta en la Seguridad Social. En consecuencia, se levantó un acta de infracción por irregularidades laborales.

Las autoridades han destacado que este tipo de actuaciones no se limitarán a una sola intervención. Desde la Subdelegación del Gobierno se insiste en que se seguirán organizando dispositivos similares de manera periódica como medida de control y prevención. El objetivo es doble: evitar que los incidentes violentos se repitan y garantizar que todos los establecimientos cumplan la normativa vigente en materia de seguridad, convivencia y derechos laborales.

Fuentes policiales han apelado a la colaboración ciudadana y empresarial, especialmente en la hostelería, para frenar los comportamientos incívicos y reforzar un modelo de ocio responsable, seguro y respetuoso con el entorno urbano y la convivencia vecinal.

Mientras tanto, los vecinos de la zona centro, particularmente de calles como Rizarzuela, Mayor Antigua o la Plaza San Lázaro, han valorado positivamente la intervención, aunque insisten en que es necesario mantener la vigilancia y que las sanciones se traduzcan en cambios tangibles.

Con este despliegue, Palencia busca recuperar la tranquilidad nocturna, preservar la convivencia y evitar que las escenas violentas del pasado reciente se repitan