Los leoneses David de la Riva y F. Javier Colino viajan a Varsovia para traer refugiados ucranianos a España

Hay historias que conmueven porque parten del corazón, de la solidaridad, de la empatía...como la de dos leoneses que de forma altruista y desinteresada viajan con sus vehículos particulares a Varsovia, capital de Polonia, para ayudar a las personas que huyen de la guerra.

David de la Riva y Francisco Javier Colino conocieron a través de los medios de comunicación la iniciativa de unos gallegos que habían viajado al campo de refugiados de Polonia llevando medicinas y trayendo a nuestro país a distintos refugiados. Motivados por esta acción, contactaron a través de las redes sociales con los promotores de este viaje solidario para que les ayudaran a traer al hijo adolescente de una conocida ucraniana que reside en Lugo. Dicho y hecho; Sergio pudo reunirse con su madre el pasado sábado.

Ahora son ellos los que participan llevando material sanitario y de primera necesidad a Varsovia, trayendo a la vuelta a nuestro país a las personas que huyen de la barbarie, recorriendo más 5.000 Km en apenas cinco días.

David apunta que esta iniciativa surgió de manera espontánea, sin ningún tipo de financiación, con el fin de ayudar a las víctimas de la guerra y explica que el trabajo se ha organizado a través de tres grupos por whassap:

-Grupo de recepción de solicitudes de ucranianos que residen en España y necesitan trasladar a sus familiares a nuestro país;

-Grupo de transporte que facilita los traslados,

-y el grupo que coordina el alojamiento de los refugiados que llegan a España.

Ayer domingo a las 16 h. David y Javier se ponían en marcha y tras hacer noche en Burdeos, hoy continúan su viaje hacia Nuremberg para llegar el martes a Varsovia e iniciar el viaje de vuelta el próximo miércoles 9 de marzo.

Esta iniciativa solidaria cuenta ya con adhesiones de Galicia, Andalucía, Barcelona, Canarias y Extremadura. Los refugiados a los que se facilita desplazamiento y acogida se identifican previamente antes de que el voluntario llegue a su encuentro.

Como subraya David, "cuando se quiere se puede" y anima a todos sumarse y a que cada uno aporte su granito de arena para minimizar en la medida de lo posible el horror de la guerra.