CULTURA
La Casa-Museo de Antonio Pereira en León abre sus puertas como “un centro cultural de primer orden”
Este centro museístico ofrece a los visitantes la documentación, objetos y obras que llenaron las estancias de un piso en el que vivieron durante décadas el escritor y su mujer
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Ponferrada - Publicado el - Actualizado
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La Fundación Antonio Pereira ha inaugurado la Casa-Museo del escritor villafranquino en el domicilio donde vivió y escribió gran parte de su obra, en el número 19 de la avenida de la Facultad de Veterinaria de la ciudad de León, con el objetivo de que se convierta en “un centro cultural de primer orden”.
Aunque este espacio ya abrió una de sus salas el pasado año para celebrar el 90 cumpleaños de Antonio Gamoneda, gran amigo de Pereira, ahora lo hace en su totalidad y tras una ardua labor de documentación y musealización de todos los recuerdos de Antonio Pereira.
La apertura oficial contó con la presencia del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el alcalde de León, José Antonio Diez, el rector de la Universidad de León y presidente del Patronato de la Fundación Antonio Pereira, Juan Francisco García Marín, el director-gerente de la Fundación y sobrino del escritor, Joaquín Otero, y la vicerrectora de Relaciones Institucionales y con la Sociedad, María Dolores Alonso-Cortés.
La Casa Museo de Antonio Pereira pretende ser un revulsivo cultural para la ciudad de León. “Queremos que esté al servicio de la sociedad, que se convierta en un centro cultural de primer orden y que esta vivienda reconvertida en museo pueda ser visitada de forma gratuita”, explicó el director de la Fundación, Joaquín Otero.
Las visitas, que tendrán que concertarse de manera previa, que ofrecerán a quien acuda la documentación, objetos y obras que llenaron las estancias de un piso en el que vivieron durante décadas Antonio Pereira y su mujer, Úrsula Rodríguez. Entre los recuerdos que se podrán contemplar se encuentran máquinas de escribir, una inmensa biblioteca, libros dedicados de puño y letra por sus autores, fotografías con amigos como Gamoneda, Victoriano Crémer y Elena Santiago, retratos más o menos fidedignos del escritor, una partitura dedicada por Cristóbal Halffter y una placa que le entregó el Café Gijón en su 80 cumpleaños. Allí también se podrá ver el birrete que lució el día en que fue nombrado Honoris Causa por la Universidad de León, en marzo de 2000.