Ramón Prieto y Romero: silenciado durante un siglo

Lee y escucha aquí a la colaboradora de COPE, Silvia Rodríguez

Jacobo Casas

Ponferrada - Publicado el - Actualizado

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Bohemio, libertario y rupturista renunció a una vida acomodada para dedicarse en cuerpo y alma a su verdadera pasión, la poesía. Prácticamente olvidado, fue una de las figuras más destacadas de la irrupción de las vanguardias literarias del siglo XX en el Madrid de los años 20. Influenciado por Vicente Huidobro, evolucionó de forma vertiginosa desde el Modernismo a través del Creacionismo y el Ultraísmo. Se mantuvo en perfecto equilibrio en los márgenes de estos movimientos para adentrarse más tarde en un estilo propio, genuino que superaba ambas tendencias. La calidad de su obra literaria en su mayoría inédita hasta ahora, su vida bohemia y su trágico final hacen de Ramón Prieto y Romero una figura única de la poesía española de entreguerras.

Fue uno de los contertulios habituales de aquellas memorables reuniones de otro autor imprescindible, Emilio Carrere, en el célebre café Varela, tertulias a las que asistían autores de la talla de Ramón Gómez de la Serna, Rafael Lasso de la Vega o Eliodoro Puche. También se hizo un hueco en el mundo de las letras como columnista, concretamente en el periódico republicano ‘El País’ o en revistas como Cervantes, Creación, Grecia, Sirio, Ultra, Vértices.

Merecedor del polémico Premio Nacional de Poesía en el año 1925, que correspondió finalmente a Rafael Alberti y Gerardo Diego, era este el galardón más importante del mundo de las letras, dotado además con una suculenta cuantía económica 4.000 pesetas, toda una fortuna en esa época.

El jurado compuesto por Antonio Machado, José Moreno Villa, Ramón Menéndez Pidal, Carlos Arniches y Gabriel Maura falló a favor de dos jóvenes por entonces desconocidos Rafael Alberti por ‘Marinero en tierra’ y Gerardo Diego por ‘Versos Humanos’, mientras excluían a Prieto y Romero Ultraísta y Vanguardista de primera línea.

Pocos días después, el rumor atronador que asolaba las calles, saltaba a los medios de comunicación, apareciendo en diferentes artículos que hablaban de “tongo” en la concesión del premio, la prensa escandalizada afirmaba sin tapujos que los galardones a Alberti y Gerardo Diego estaban dados de antemano, pues ambos tenían muy buenos contactos y una excelente relación con el poder literario de Madrid.

Marcado por la prematura muerte de su hijo, Prieto y Romero cayó en el alcoholismo y terminó sus días como mendigo. Injustamente olvidado, despreciado y silenciado por sus coetáneos fallecía en 1933. Dejaba tras de sí un puñado de versos ocultos, hasta hoy.

Infortunadamente han tenido que transcurrir cien años para que sus poemas “mezcla de vanguardia y ecos de Bécquer” puedan ver la luz, recopilados en un libro titulado 'Alas' gracias a la maravillosa labor de investigación llevada a cabo por el prestigioso Hispanista norteamericano Andrew A. Anderson que ha rescatado del ostracismo a uno de estos “poetas malditos” que por mérito propio, sin lugar a dudas y además porque es de justicia debe compartir protagonismo con lo más grabado de la lírica española de las primeras décadas del siglo pasado.

Europa Press

Ramón Prieto y Romero: silenciado durante un siglo

Silvia Rodríguez, colaboradora de COPE Bierzo

Silvia Rodríguez es colaboradora de COPE Bierzo desde el 24 de junio de 2019. La podréis leer y escuchar los lunes en la sección de opinión bajo el título ‘Silvia en COPE Bierzo’ y los fines de semana ‘Con otra perspectiva’. Todo ello en Cope.es/Bierzo.

Es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Salamanca, decidió estudiar esta carrera porque le apasiona la lengua y especialmente la literatura. Además, le encanta leer, escribir y escuchar buena música. Es feliz trabajando en equipo y entiende “que estamos aquí para ayudar y hacer felices a los demás”.

También es socia fundadora del Banco de Alimentos del Sil y colabora con esta ONG que realiza una gran labor en nuestra comarca. Enamorada de su profesión, la enseñanza. Es profesora de inglés, lengua y literatura en la Academia Corcal.

Se define como una persona vital, alegre, optimista y sobre todo con gran sentido del humor. Además, ha realizado el prólogo del libro ‘Chuma. El Valle del Silencio’ del andaluz Miguel Velasco Nevado.

COPE

Silvia Rodríguez Álvarez, colaboradora de COPE Bierzo