La Junta de Castilla y León "colaborará" en todo lo que pida la Justicia para esclarecer lo ocurrido en la muerte de la burgalesa Sonia Sainz-Maza, quien murió de un cáncer en agosto sin lograr una cita presencial con su médico, lo que ha provocado la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía.

"El asunto está en manos de la Justicia y en esas manos es donde tiene que estar", ha expresado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del Ejecutivo autonómico.

Asimismo, la titular de Sanidad ha subrayado la disposición de la Junta en colaborar con la Justicia, en una rueda de prensa en la que también ha explicado el esfuerzo que hace su Consejería con la atención sanitaria "no covid".

La Fiscalía Superior de Castilla y León acordó el pasado martes incoar diligencias de investigación sobre la muerte de la burgalesa, quien murió de cáncer sin haber logrado antes concertar una cita presencial con su médico de cabecera en Espinosa de los Monteros (Burgos).

Sonia Sáinz-Matas, de 48 años, vecina de Espinosa de los Monteros (Burgos), había fallecido en el mes de agosto de este año, al parecer por un cáncer de colon con metástasis, sin que, a pesar de las persistentes llamadas a su médico de familia, éste admitiera verla en consulta, ni explorarla ni siquiera la mandó una analítica, hasta que finalmente se le detectó el referido cáncer del que falleció al mes siguiente.

La familia de la fallecida denunciaba los hechos porque consideraba que no había sido correctamente atendida y que quizá podía haberse salvado su vida de haber tenido una atención más inmediata y presencial.