Los hoteles de Burgos afrontan la Semana Santa con el miedo a las cancelaciones de última hora: "Mirando al cielo"

Con la esperanza puesta en que el tiempo respete, los hoteleros confían en salvar los días más importantes

Raúl González

Burgos - Publicado el

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La Semana Santa en Burgos vuelve a ser uno de los momentos clave del año para el sector turístico y hostelero. Aunque las reservas arrancaron con buen pie desde hace mes y medio, la incertidumbre del tiempo vuelve a convertirse en un factor decisivo en la ocupación hotelera. Así lo ha explicado en los micrófonos de COPE Burgos Luis Mata, portavoz de la Federación de Empresarios de Hostelería de la provincia.

Cancelaciones por la lluvia, pero sin el caos de 2023  

El recuerdo del año pasado sigue muy presente en el sector. "Fue un año horrible porque cayó mucha agua de improviso, a última hora, lo que provocó cancelaciones del 30 al 40 % sin margen de maniobra", lamenta Mata. En esta ocasión, las previsiones de lluvia han llegado con más antelación, y aunque se han producido anulaciones, "no han sido tan numerosas y hemos podido manejarlas mejor", asegura.

El pasado fin de semana, con eventos como el certamen de baile celebrado en la ciudad, aguantó con dignidad. “El evento salió adelante sin cancelaciones, pero las reservas turísticas ajenas al evento sí se vieron afectadas por las alertas de temporal, incluso de nieve”. 

Reservas "por deporte" y la volatilidad del turista nacional  

Una de las grandes dificultades del sector hotelero burgalés es la alta tasa de reservas con cancelación gratuita. “Hay mucha gente que reserva cinco destinos con meses de antelación y luego decide en el último momento. Contamos con ese comportamiento, pero siempre supone un quebradero de cabeza”, admite el portavoz.

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Hotel en Burgos capital

Aunque durante los días festivos predominan los visitantes nacionales, el arranque de la temporada del Camino de Santiago y los turistas extranjeros jubilados que cruzan la península hacen que haya una base de clientes más estable. "El turista extranjero no se asusta tanto por la lluvia", señala. 

Burgos, a la altura de otras provincias de Castilla y León  

Aunque Burgos aún no ha logrado el reconocimiento de Semana Santa de Interés Turístico Internacional, como sí lo tienen otras ciudades castellanas, las cifras de ocupación no desmerecen. “Estamos bastante parejos con el resto de provincias de Castilla y León”, asegura Mata. Además, resalta que la ciudad tiene un valor añadido gracias a su oferta cultural, monumental y gastronómica: “No lo hacemos nada mal en Semana Santa”.

Con la esperanza puesta en que el tiempo dé una tregua, los hoteleros confían en salvar los próximos días. “Por ahora, no va mal lo que son las reservas de mañana, pasado y el sábado”, concluye Mata.