El cementerio de ‘El bueno, el feo y el malo’ que bate récords de visitas en este pueblo de Burgos a un año del 60 aniversario de la película
Más de 45.000 personas han pasado este año por el cementerio de Sad Hill, en Santo Domingo de Silos, donde se rodó la escena final del legendario western de Sergio Leone
Burgos - Publicado el
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La icónica secuencia del duelo final entre Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef en El bueno, el feo y el malo tiene algo muy español. Concretamente, muy burgalés. El cementerio circular de Sad Hill, que aparece en los últimos minutos del legendario spaghetti western, se encuentra en la provincia de Burgos, en la localidad de Santo Domingo de Silos. Y, casi 60 años después del rodaje, se ha convertido en uno de los destinos más visitados por los amantes del cine del oeste.
El cementerio de Sad Hill, en Burgos
En lo que va de año, más de 45.000 personas han recorrido los caminos del Valle de Arlanza en busca de esa experiencia cinematográfica única. Así lo confirma en COPE Sergio García, socio fundador de la Asociación Cultural Sad Hill, responsable de la restauración de los escenarios originales desde 2015.
“En los meses de verano se alcanzan fácilmente las 25.000 visitas. Hay días con más de 300 personas caminando entre las tumbas del cementerio, que fueron reconstruidas una a una por voluntarios”, explica García.
De localización olvidada a fenómeno internacional
Lo que durante años fue un lugar olvidado por la historia, hoy es una meca del turismo de pantalla, impulsada por el esfuerzo de una asociación sin ánimo de lucro que decidió devolver el esplendor a los escenarios de Sergio Leone. Además del cementerio de Sad Hill, se han identificado y recuperado otras tres localizaciones en Burgos: el campo de prisioneros de Betterville (en Carazo), el puente de Langstone (entre Hortigüela y Contreras) y las ruinas del monasterio de San Pedro de Arlanza.
“Cuando se rodó en 1966, Leone o Clint Eastwood aún no eran leyendas. Nadie pensó que conservar estos escenarios tendría valor”, cuenta Sergio García, que destaca el papel del productor valenciano José Antonio Pérez Giner como la persona que convenció a Leone para rodar en esta zona del norte de España.
El cementerio de Sad Hill tuvo que ser renovado
El fenómeno no solo atrae a cinéfilos. Grupos como Metallica han demostrado públicamente su admiración por la película, usando imágenes en sus conciertos e incluso visitando el cementerio durante sus giras en España. La conexión entre el cine y la música heavy ha convertido la experiencia en un auténtico peregrinaje para muchos fans.
“Este verano, tras dos conciertos de Metallica en España, notamos un pico de visitantes en Sad Hill. Se nota que la película sigue viva”, afirma García.
Burgos prepara ya el 60 aniversario de ‘El bueno, el feo y el malo’
De cara a 2026, cuando la película celebrará su 60 aniversario, la Asociación Cultural Sad Hill ya trabaja en un evento especial, aunque todavía no hay nada cerrado. “Queremos hacerlo bien y de la mano de las autoridades locales. Ya aprendimos con el 50 aniversario que puede venir mucha más gente de la que se espera”, señala Sergio García.
En cifras
45.000Personas han visitado Sad Hill en lo que va de año
Durante esa anterior celebración, más de 3.000 personas asistieron a la proyección de la película en el propio cementerio. Una imagen que dio la vuelta al mundo y consolidó a Sad Hill como uno de los escenarios cinematográficos más emblemáticos de Europa.
El cementerio de Sad Hill aparece en los últimos minutos del legendario western
Además, no se descarta que Sad Hill vuelva a aparecer en pantalla. HBO valoró este enclave como posible localización para una escena de Juego de Tronos y, según cuenta Sergio, el interés sigue vigente. Incluso un videoclip de Metallica no parece una idea tan lejana.
“Con una visita del grupo podríamos enseñarles todos los escenarios. Sería un sueño. El videoclip es viable, el concierto… ya es otra historia”, bromea García.
Con la mirada puesta en 2026, lo que está claro es que el western más famoso del cine sigue vivo en Burgos, donde los caminos polvorientos no llevan al salvaje oeste… sino a un pedazo de historia del cine.