Los hosteleros burgaleses claman ayudas para no tener que cerrar para siempre

Las movilizaciones se han llevado a cabo en Burgos y Miranda, con sendas manifestaciones, y en Aranda y Roa, en este caso, con dos concentraciones

Apenas dos semanas después de su última movilización, los hosteleros de Burgos vuelven a salir a las calles en defensa de sus derechos.Sergio Corral / Raúl González

Burgos

Tiempo de lectura: 1' Actualizado 15:52

Alrededor de 2.000 personas se han manifestado por las calles de Burgos capital para protestar contra las últimas medidas del Gobierno autonómico, que supusieron el cierre de bares y restaurantes desde el pasado viernes. Convocada por la Federación Provincial de Hostelería de Burgos, la movilización partió desde el barrio de Gamonal, en concreto, desde la Iglesia ‘Real y Antigua’, y culminó en la plaza Mayor, tras realizar varias paradas en la calle Vitoria, frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno y de la Tesorería de la Seguridad Social.

Pancartas en las que podía leerse ‘No somos culpables. Somos víctimas’, caceroladas, pitos y gritos como ‘Queremos trabajar’, ‘Manos arriba esto es un atraco’ o ‘Si no trabajamos no pagamos’ protagonizaron la jornada de protesta en la capital. La Federación de Comercio de Burgos (FEC) se unió a la manifestación como gesto de apoyo a este sector y en protesta por las decisiones adoptadas desde las administraciones públicas en esta crisis sanitaria.

Las reivindicaciones siguen siendo las mismas: la Concesión al 100 % de los ERTES, Ayudas a fondo perdido para el sector, Cancelación del I.A.E., paralización de los créditos relacionados con la actividad, Exoneración total de los seguros sociales de nuestros trabajadores y, por último, normalización y equiparación de horarios a nivel nacional. Solo estas medidas pueden hacer revertir una situación límite.

Además de esta manifestación en la capital burgalesa, también se produjeron en Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Roa. Las solicitudes siguen siendo la concesión al cien por cien de los ERTEs, ayudas a fondo perdido para el sector, cancelación del I.A.E., paralización de los créditos relacionados con la actividad, exoneración total de los seguros sociales de los trabajadores y, por último, normalización y equiparación de horarios a nivel nacional.