Así se preparan los casi 700 guardias civiles de Ávila para afrontar "desde el día a día a las situaciones más extremas"

Desde controles de carretera a registros domiciliarios, el SIO mantiene a los agentes y a policías locales de la provincia listos para cualquier escenario

Beatriz García

Ávila - Publicado el

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La Guardia Civil de Ávila mantiene un programa de formación continua para sus agentes a través del Sistema de Intervención Operativa (SIO), un plan de ámbito nacional que garantiza la preparación constante de los efectivos. En la provincia, este sistema da cobertura a unos 680 guardias civiles, además de incluir a los agentes de las policías locales de municipios con convenio, como Candeleda, Arenas de San Pedro, Piedrahita, Arévalo y la propia capital abulense.

Formación integral para el día a día

El guardia civil e instructor Jorge García Pascual ha explicado que el objetivo es ofrecer una formación periódica de actualización de conocimientos. El programa abarca desde operativas cotidianas hasta situaciones de mayor complejidad, incluyendo "entradas y registros en domicilios, el desarrollo de controles en carreteras, defensa personal y ejercicios de tiro".

Recientemente, el programa ha incorporado cursos de primeros auxilios, una novedad impulsada por la dotación de 29 equipos de reanimación (DESA) por parte de la Junta. Además, se instruye a los agentes en el manejo de herramientas como la defensa extensible y la pistola eléctrica incapacitante, adaptando la formación a las nuevas normativas y materiales que se reciben.

Una estructura con base humana

El sistema se apoya en una parte normativa, compuesta por el Manual de Intervención Operativa y diversas normas técnicas, y una parte humana, que García Pascual considera "la más importante". Esta última está formada por un equipo de profesores, instructores y monitores que se encargan de impartir la docencia y asegurar la correcta asimilación de los conocimientos.

La metodología de trabajo se desarrolla por niveles. Según ha detallado el instructor, las jornadas formativas comienzan con las situaciones más habituales y básicas, para progresar hacia escenarios de mayor dificultad. "El objetivo siempre es llegar a trabajar niveles altos, en los que la gravedad de las situaciones nos lleve a casos más extremos", ha concluido.

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