Hablamos con el toledano Carlos Valle en la víspera de los Premios Goya

Confiesa haber aguantado el tipo desde que supieron que su cortometraje estaba nominado a la 36 edición de los Premios Goya, pero apenas a unas horas de su celebración los nervios se han desatado "es inevitable no tenerlos, yo presumía de estar supertranquilo, pero en estos días se me han roto los esquemas".

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Aunque estos hermanos nacidos en Consuegra (Toledo) ya están habituados a recibir premios con sus dos primeros cortometrajes, "Segundito" que consiguió en un año 100 selecciones oficiales y 15 premios en festivales de cine de todo el mundo y "La silla de la vida" seleccionada en 40 festivales, entre ellos Cannes y ha logrado 10 premios.

"NACER" se estrenó en el verano de 2021 en el Festival Internacional de Almagro, está escrito y dirigido por Roverto Valle y producido por Carlos Valle, Iván Miñambres y Néstor López. Un cortometraje de animación que ha sido seleccionado en más de 35 festivales nacionales e internacionales, el secreto según Carlos es tratar un tema universal "Al final, la clave es que se trata de contar historias cercanas y que tenga que ver contigo porque son las que conocemos y podemos profundizar en todo lo que nos pasa y sentimos y tiene mucha verdad".

De hecho las tres historias de los tres cortometrajes hablan de su familia, en especial NACER "cuenta nuestra historia, lo que yo sentí antes de que naciera mi hermano, pero visto con los ojos de mi hermano porque esto surge a raiz de que Roberto quisiera saber lo qué es tener un hermano pequeño. Son los meses previos al nacimiento del nuevo hermano y las emociones que conlleva". Roberto nació cinco años después del nacimiento de Carlos.

Llama la atención la sencillez técnica del cortometraje realizado en 2D "queríamos trabajar en un estilo visual muy sencillo para transmitir y conseguir que el espectador no se fijara en la técnica, sino en la historia".

"Echo de menos llegar a Consuegra y ver a mis vecinitas mayores o al panadero.... esa tranquilidad que también se respira en el cortometraje"

Un cortometraje muy manchego donde aparece un pueblo que bien podría ser el suyo, Consuegra "creo que el que viva en un pueblo se va a sentir identificado. Yo vivo ahora en Pamplona y echo de menos ir a mi pueblo y encontrarme a mis vecinitas mayores, encontrarme al panadero o ver la botella del butano en la puerta de las casas. Son pequeños símbolos manchegos que me encantan y que hemos intentado transmitir en el cortometraje".

Tiene claro a quién le dedicaría el Goya, si finalmente mañana lo consiguen "Si tenemos la suerte de ganar, se lo dedicaríamos a toda la gente que nos ha apoyado todos estos años porque sin ellos no estaríamos aquí y si no lo conseguirmos aprovecho esta entrevista para poder darles las gracias y todo nuestro cariño".