La aventura de Javier y su hijo de Fuensalida para llevar ayuda a Ucrania y traerse refugiados

"Mañana llegamos a Cracovia, dejamos la ayuda y nos vamos a la frontera para traernos a casa a una familia ucraniana"

Javier Sánchez, padre e hijo desde Fuensalida

Laura Sánchez

Toledo - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La familia de Javier Sánchez es una familia que como cualquier otra, reunidos ante las desoladoras imágenes que nos llegan de Ucrania, se plantearon cómo ayudarles. Y no se lo pensaron mucho, decidieron coger su pequeña furgoneta, llenarla de ayuda humanitaria, gracias a vecinos y amigos y marcharse a Polonia, para dejar en persona la ayuda recogida y de vuelta traerse a una familia de refugiados.

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Desde "Herrera en COPE Toledo" hemos acompañado a Javier padre y Javier hijo durante unos kilómetros, justo cuando paraban a echar gasolina ya en Alemania y con 1.900 kilómetros recorridos, desde que salieran ayer desde Fuensalida "Hemos parado sólo dos horas para despejarnos un poco, estamos en Alemania y ya llevamos casi 1.900 kilómetros".

La aventura surgió de repente "fue todo un poco a lo loco, mis padres querían ayudar y acoger a una familia y la mejor manera era subirnos a por ellos y que se queden el tiempo que haga falta en casa".

Y aprovechando que iban a recorrer 3.000 kilómetros llenaron su furgoneta de ayuda humanitaria "grabamos un vídeo e hicimos una colecta de todo tipo de productos, llevamos la furgoneta hasta arriba de medicamentos, material sanitario, alimentos para los pequeños, mantas, biberones, cubertería".

"Mañana llegamos a Cracovia donde descargarmos toda la ayuda y seguimos hasta la frontera para traernos a casa a una familia"

En su ruta tienen fijadas dos paradas "mañana llegaremos a Cracovia donde descargaremos toda la ayuda que llevamos en un polideportivo donde están acogidos muchos refugiados y al día siguiente seguiremos hasta la frontera para acoger a una familia y traérnosla a casa".

No van con ningún contacto previo, pero no es problema, son miles las personas que buscan cómo huir de la guerra y encontrar un sitio seguro donde vivir "Somos tres hermanos y mis padres, pero yo ya no vivo con ellos, así que mi habitación será para una mamá ucraniana y su hijo".

Todavía les quedan muchos kilómetros por delante que hacen con mucha ilusión y aunque supone un gran esfuerzo físico, aseguran que merece la pena.