Este pasado lunes, los vehículos que circulaban a primera hora de la tarde por la N-403 se toparon, en el tramo entre Torrijos y Maqueda, en la provincia de Toledo, con lo que a lo lejos parecía un bulto grande y negro que estaba situado justo en la raya que divide los dos carriles de la autovía. Sólo al acercarse se descubría que se trataba de un ave rapaz de gran tamaño y de ese color.

Tras las llamadas de algunos conductores, el 112 avisó a la Guardia Civil que se ocupó de recoger al animal y entregarlo a los agentes medioambientales que lo trasladaron, entrada la noche, al Centro de Estudio de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara (Toledo).

Allí, Pilar Cervera, bióloga del centro, se hizo cargo del animal que llegó en muy malas condiciones, “enfermo, desnutrido, muy deshidratado, agotado, con barro en la cabeza de haberla apoyado en el suelo por la ausencia de fuerzas”. Era un pollo del año, un ejemplar a punto de alcanzar el tamaño de adulto, pero que sólo pesaba 5 kg, cuando lo habitual es un peso de entre 8 y 10. Apenas se movía.

“Ha saltado del nido por alguna razón, porque no tuviera comida, y algo le ha pasado para no volver. Está aprendiendo a volar” nos dice la bióloga.

Inmediatamente se le aplicó el tratamiento: “suero en vena y también subcutáneo, vitaminas, amioácidos, también antibiótico para prevenir infecciones y glucosa para darle fuerza”. Cervera pensó que no iba a sobrevivir y se marchó a casa convencida de que no superaría la noche.

Pero al día siguiente, el ave no sólo continuaba viva sino que se mostró receptiva a la comida, una pasta energética y un poco de carne limpia. Sin embargo, el pollo de buitre negro no sobrevivió. Era muy difícil que saliera adelante. Murió este miércoles.

Época de abandono de nidos

“Es época de abandono de los nidos por parte de los pollos de buitre que empiezan a volar y por eso no es raro, aunque no es habitual, encontrarse algún ejemplar incluso en el entorno de Talavera” nos cuenta Amalia García, veterinaria del CERI. Precisamente, esta mañana le han entregado un pollo de buitre leonado, pero en este caso “y a pesar de estar muy delgado y deshidratado, se le ve activo”. Se lo han encontrado en la carretera de Navahermosa. Tiene afortunadamente mejor pronóstico.

Amalia García nos cuenta que lo mejor, en caso de encontrarse con algún ejemplar de esta u otras aves, es llamar al 112.

España cuenta con la población más importante de Europa de buitres de cuatro especies. El buitre leonado es el más común pero el negro, el alimoche y el quebrantahuesos están amenazados. Son especies vulnerables y protegidas aunque afortunadamente, y por las medidas de los últimos años, la evolución es positiva.

A ello contribuye también la gran labor del CERI de Sevilleja de la Jara, en Castilla la Mancha, fundamental en el cuidado y la supervivencia de estas aves rapaces pero especialmente en la necesaria concienciación de la población especialmente de los niños en edad escolar.

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El próximo 7 de septiembre, sábado, se celebrará el Día Internacional de los Buitres, una fecha que tiene por objeto sensibilizar sobre esta noble ave que suele tener mala reputación por su carácter carroñero y porque su imagen está asociada a la muerte pero que tiene una gran importancia ecológica y un papel clave ya que su dieta necrófaga ayuda a mantener la naturaleza libre de enfermedades derivadas de la putrefacción de cadáveres de animales silvestres. Son verdaderas limpiadoras del medio natural.