MONDAS 2020

Las MONDAS en otras crisis, pestes y pandemias

Con el Mantenedor de Mondas, Ángel Ballesteros, recorremos la historia de la fiesta descubriendo que también se sufrió en otras épocas 

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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2020: Mondas calladas

Las circunstancias rompen sueños. Las Mondas de Talavera es una fiesta local y comarcal que ha pervivido a través del tiempo; los pueblos de las tierras de Talavera participaban en sus festejos y en sus costes, trayendo su Monda como ofrenda a la Virgen del Prado y disfrutando en los festejos taurinos y en las comidas de hermandad.

Todos los hilos de nuestra vida cotidiana han sido cortados, todo lo proyectado ha sido suprimido; y entre lo suprimido, nuestras Mondas. Sin embargo, otra desgracia hizo resurgir estas fiestas. En 1507 Talavera se compromete, bajo voto, a celebrar con el máximo de solemnidad las fiestas de la Virgen si aleja de la ciudad la peste. Esta fiesta se agiganta a partir de 1515, fecha en que se hace una escritura que coordine la celebración de las Mondas para dar cumplimiento a esa promesa hecha en 1507. Las Ordenanzas de 1515 fueron aprobadas por el Papa Cle­mente VII el 20 de agosto de 1529 y en 1585, el 22 de marzo, la volvió a confirmar el Papa Gregorio XIII.

Lógicamente, en tantos años y siglos, las fiestas de las Mondas ha tenido sobresaltos: En las Mondas de 1714, por haber fallecido la reina Dª. Mª. Luisa Gabriela de Saboya, madre de Fernando VI, se suspendieron las corridas de toros y tan sólo se celebraron los actos de culto y ceremonias de la Ermita. El 21 de abril de 1721, Felipe V prohibe todo tipo de festejos por temor a la contaminación de la peste que asolaba Francia y comenzada a hacer su aparición en España, aunque en su carta da como razón "que no es justo que cuando la ira de Dios amenaza con tanto enojo se piense en diversiones y festejos, sino en hacer penitencia para aplacar con ésta el azote que nos amenaza”. El Ayuntamiento preparó un informe donde se relataba la fundación de las fiestas, las bulas concedidas por los Papas, resaltaba su aspecto religioso y el papel que desempeñan los toros en ellas. La contestación fue que “el rey se ha servido venir a permitir se continúen en es villa las fiestas de las Mondas en la forma que se han tenido ejecutando por lo pasado sin limitación ni diferencia alguna”.

Ildefonso Fernández y Sánchez en su “Historia de Talavera” dice que “hacia el año de 1790 se suspendieron estas fiestas, hasta el de 1800”.

El 14 de mayo de 1803 el Cardenal Arzobispo de Toledo, Don Luis de Borbón, manda una providencia en la que se intenta deslindar el aspecto folclórico y profano de la fiesta de la parte sagrada, ordenando que se impida el paso del carrito del carnero de la monda de Gamonal y los restantes carros de bueyes al interior de la Ermita del Prado.

En 1815 se hace un llamamiento a los pueblos de la comarca para que asistan a la función de ofrendas tal y como se hacía antes de la Guerra. Las diversas circunstancias históricas que tienen lugar durante el siglo XX, van a estar presentes en la celebración de las Mondas.

Pero no debemos de olvidar que las Mondas es un rito en que se manifiesta la petición y ofrenda de Talavera y sus Tierras a la Virgen del Prado. Por eso, sin ceremonial, Talavera debe pedir a la Virgen del Prado que pase de nosotros este cáliz y ofrecerle nuestros sueños y proyectos como cada año.

Ángel Ballesteros Gallardo