Mario Ezno, el titiritero conquense que viaja en furgoneta repartiendo sonrisas a los más pequeños
Este conquense ha viajado hasta 57 países con sus títeres, hechos todos a mano por él mismo
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Escucha la entrevista de Laura Sánchez a Mario Ezno, el titiritero conquense.
Cuenca
Tiempo de lectura: 2'Actualizado 13:09
Mario Ezno, un titiritero y actor manchego que fabrica todos sus muñecos. Es de Huete, en la provincia de Cuenca y ha actuado en más de 40 países. Tiene más de 4 millones de seguidores en sus redes sociales.
Actúa en las calles de las ciudades, llena teatros y su show es todo un éxito. Empezó en 2014 y ahora recorre España en su furgoneta para sacar una sonrisa a todas las personas que lo ven, porque Mario no solo entretiene a niños, también a los que no somos tan niños.
Un accidente le cambió la vida
No fue ser titiritero lo primero que a Mario le vino a la cabeza cuando se ha preguntado que quería ser de mayor. Estudió arte dramático y fue cuando "me di cuenta que cuando me puse a trabajar de actor, no me terminaba de convencer", al arte escénico le añade su pasión por viajar "estuve viajando un tiempo, pensando que era a lo que me quería dedicar y tras un accidente de tráfico en Australia, donde estuve siete meses en rehabilitación, pensé como podía seguir viajando con algo que hablase todos los idiomas y que cupiese en una maleta low cost, me pregunté ¿y si soy titiritero?".
Manolo Bolaños
De los varios personajes que tiene, el más especial podría ser Manolo Bolaños. Su personalidad es "el abuelo cebolleta, muy parecido al personaje de Torrente, el típico español cascarrabias, chabacano que tiene una personalidad muy graciosa".
57 países
Ezno dice haber tenido mucha suerte a la hora de viajar "siempre me han acogido bastante bien sobre todo en Europa, donde más fácil lo he tenido porque al fin y al cabo salir de España, ir de Europ,a es como ir de Cuenca Albacete, bastante sencillo". "Cuando he salido fuera, he tenido algún problema como por ejemplo en México, que tuve una experiencia un poco rara, estuvieron apunto de atracarme y quitarme el títere. Les dije que por favor no me quitasen mi herramienta de trabajo y acabé haciendo un show a los tres que me querían robar y leS gusto tanto, que me devolvieron el móvil y al día siguiente vinieron a verme".
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