El acné en verano: mitos, causas y cuidados esenciales

Amparo Rodríguez, farmacéutica experta en dermocosmética de Farmacia Abadia nos cuenta cómo debemos tratar el acné en la época estival

Jaime Martinez Rivero

Ciudad Real - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Con la llegada del verano, el sol, el calor y los cambios de rutina, la piel experimenta alteraciones que afectan directamente al acné. Aunque en un primer momento algunas personas notan una mejoría, lo cierto es que al final de la temporada los brotes suelen regresar con más fuerza, tema del que ha hablado en COPE Amparo Rodríguez, farmacéutica experta en dermocosmética de Farmacia Abadía.

Factores que agravan el acné en verano

El aumento del sudor y de la producción de grasa en la piel son dos de los principales desencadenantes de brotes durante los meses estivales. A ello se suman otros elementos como el uso de protectores solares inadecuados, especialmente aquellos que no son oil free o que están formulados para el cuerpo y se aplican en el rostro. 

El cloro de las piscinas y la sal del mar también pueden desequilibrar la piel: resecan la superficie cutánea y provocan que las glándulas sebáceas reaccionen generando aún más grasa. A todo esto se añade un factor frecuente en vacaciones: el descuido de la rutina de limpieza, que facilita la aparición de imperfecciones.

El falso efecto del sol

Una de las creencias más extendidas es que el sol cura el acné. Sin embargo, Rodríguez desmiente este mito: “El sol puede secar ligeramente los granos y el bronceado disimula las marcas, pero es un efecto pasajero. Con el calor se incrementa el sudor y la grasa, lo que termina obstruyendo los poros. Al final del verano, se produce el temido efecto rebote con más brotes”.

Mitos frecuentes sobre el acné

Otro error común es pensar que lavarse la cara muchas veces al día ayuda a eliminar el acné. “La recomendación es limpiar la piel solo dos veces al día con un gel específico, mañana y noche. El exceso de limpieza o el uso de jabones agresivos irrita la piel y favorece la producción de más grasa”, ha aclarado la farmacéutica. 

El maquillaje tampoco está prohibido en pieles con acné. Hoy en día existen bases y productos diseñados para pieles acneicas, siempre que sean oil free y no comedogénicos. Además, Amparo Rodríguez ha recordado que el acné no es exclusivo de la adolescencia: cada vez más adultos lo sufren, sobre todo mujeres, debido a factores hormonales, estrés o el uso de cosméticos inadecuados.

Y sobre la costumbre de explotar los granos, la especialista ha sido tajante: “Manipularlos solo aumenta la inflamación y el riesgo de cicatrices permanentes. Lo adecuado es tratarlos con productos específicos y, en casos graves, consultar con un farmacéutico o dermatólogo”.

Rutina básica para el cuidado de la piel

En verano, la clave está en simplificar. Rodríguez recomienda mantener una rutina de tres pasos: limpieza con un gel específico mañana y noche, hidratación con productos ligeros y libres de grasa, y protección solar oil free y no comedogénica, reaplicada cada pocas horas, y con estas medidas “conseguimos un cuidado eficaz y prevenimos los brotes”. 

Temas relacionados