"Repunte creciente" de matrimonios en la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara y cuentas con un superávit de casi 1,8 millones
En el marco del 'Día de la Iglesia Diocesana 2025', se ha presentado el balance económico y de actividades de la diócesis, basado en la "legalidad", "eficiencia", "transparencia" y "ejemplaridad"
Guadalajara - Publicado el
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La Diócesis de Sigüenza-Guadalajara vive un repunte "creciente" en el número de matrimonios celebrados. Así lo ha destacado el obispo, Don Julián Ruiz Martorell, quien ha adelantado que "ya hay previstas algunas bodas para 2026, cuando la estadística de los últimos años es que no superaban las dos o tres".
La pandemia está entre las causas del creciente repunte de matrimonios
Entre las causas del incremento de enlaces, Ruiz Martorell ha explicado que "durante la pandemia hubo muchas personas que querían contraer matrimonio y no pudieron. Ha habido personas que todavía no han podido contar con recursos como para decir... hombre, no quiero un festín, pero sí que quiero invitar a los más próximos y, entonces, esto se ha ido dilatando en el tiempo".
De los más de 1.000 bautizos celebrados durante el último año, casi un centenar han sido de mayores de siete años, incluso de adultos
En total, durante el último año, se han celebrado en nuestro territorio diocesano 232 matrimonios, 703 confirmaciones, 1.137 celebraciones de Primera Comunión y 1.002 bautizos, de los que casi un centenar han sido de mayores de siete años, incluso de adultos.
Son algunas de las cifras aportadas durante la presentación este martes del balance económico y de la memoria de actividades de la diócesis, en el marco del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebrará el próximo domingo 9 de noviembre, bajo el lema 'Tú también puedes ser santo'.
El acto, que ha tenido lugar en la sede del Obispado, ha estado presidido por el obispo, Don Julián Ruiz, acompañado por el director de la Oficina de Información de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Alfonso Olmos, y el ecónomo diocesano, Carlos Izquierdo.
Acto de presentación del balance económico de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara
"Para este año los ingresos ordinarios ascienden a un total de 19.988.036,07 euros" -ha apuntado Izquierdo, destacando "la aportación directa de los fieles", que "representa el 18,5% de los ingresos" y asciende a "3.697.588,22 euros", contabilizando "las colectas ordinarias, las colectas dominicales, aquellas colectas imperadas para proyectos como Manos Unidas o la propia cantidad caritativa".
La segunda fuente de ingresos ordinarios procede de la asignación tributaria que realizan "2 de cada 3 personas que marcan la casilla de la X, o la casilla de la Iglesia Católica o de los fines sociales, demostrando su compromiso por la labor de la Iglesia".
Los entradas a través del patrimonio y otras actividades alcanzan "un total de 3.067.766,20 euros, que supone el 15,35%" -ha señalado Izquierdo, haciendo referencia a los "alquileres de bienes, destinados a preservar el mantenimiento de los templos diocesanos, así como proyectos de Cáritas, como Comida sobre Ruedas, o venta de ropa en la tienda Reciclamoda".
Las ayudas de entidades públicas y privadas, que llegan a los 7.101.970,42 euros, es decir, "casi un tercio de los ingresos", y están destinadas a "promover estas actividades pastorales y diocesanas" completan el capítulo de ingresos corrientes. Mientras, los ingresos extraordinarios, que "proceden de subvenciones pertenecientes a parroquias diocesanas", alcanzan 2.338.506,24 euros.
¿CUÁLES SON LOS GASTOS DE LA IGLESIA DIOCESANA?
La mayor partida, de hasta un total de 5.089.195,98 euros, se la llevan los gastos extraordinarios, entre los que Carlos Izquierdo ha citado "programas de rehabilitación u otros gastos que se encuentran en el contexto extraordinario de las parroquias, que también se emplean en el mantenimiento de estos templos diocesanos" y que tienen que ver con "reparaciones muy numerosas y de una cuantía muy elevada", tanto es así que "representan un cuarto de los empleos que hace la diócesis".
En cualquier caso, los gastos ordinarios anuales que deben asumir las parroquias no se quedan cortos, teniendo en cuenta que "ascienden a un total de 4.636.132,29 euros" -ha señalado el ecónomo, sin olvidar otras partidas habituales, como "la retribución del clero diocesano, que asciende a un total de 1.974.475,71 euros, seguido de la retribución del personal seglar, que llega a un total de 3.755.029,29 euros", o las acciones pastorales y asistenciales, cifradas en 2.755.363,63 euros.
ingresos - gastos: Capacidad de financiación en positivo
La capacidad de financiación de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara arroja "un resultado positivo de 1.777.839,17 euros" -ha concluido el ecónomo diocesano, insistiendo en que "gran parte de la aportación directa siguen siendo las aportaciones de los fieles", en su mayoría a través del portal Dono a mi Iglesia, que es "una vía nueva, una vía actualizada y una vía cómoda de aportación de todos los fieles" -ha recalcado, en el sentido de que "se pueden realizar desde cualquier sitio y a cualquier entidad, no solo de esta diócesis, sino también de la región de España".
El portal 'Dono a mi Iglesia' es una vía nueva, actualizada y cómoda de aportación de todos los fieles
los cuatro puntos cardinales de las cuentas de la iglesia
Tras las cifras, el gran objetivo: hacer posible la vida y la misión de la Iglesia. Y es que, sin la financiación necesaria, la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara no podría llevar a cabo su labor, desplegada a través de tres elementos esenciales, como son "el anuncio de la fe", como respuesta al amor precedente de Dios; "la celebración de la fe", como comunidad creyente orante, y "la vivencia de la fe", traducida en esa dimensión socio-caritativa que nos lleva a estar al lado de las personas más vulnerables y necesitadas.
En este sentido, el obispo Don Julián Ruiz Martorell ha querido dejar muy claro que la gestión económica de la Iglesia debe estar basada en "cuatro puntos cardinales", el primero "la legalidad".
"La iglesia cumple con sus obligaciones tributarias, con sus obligaciones fiscales" -ha asegurado, añadiendo que "la iglesia no tiene ningún privilegio, simplemente forma parte de una serie de instituciones regidas por la ley del mecenazgo, pero cumplimos con la ley".
El segundo pilar es "la eficiencia", ya que "administramos dinero que no es nuestro y hemos de dar respuesta creíble y tangible, de tal manera que nuestros recursos sean eficientes" -ha indicado Ruiz Martorell, garantizando que "cualquier céntimo que se recibe, lo administramos para que genere ilusión y especialmente esperanza".
En tercer lugar, la presentación de todo un informe económico anual es la mejor muestra de "transparencia", de que "no tenemos nada que ocultar" -ha subrayado el obispo mostrando los datos como "reflejo de mucho esfuerzo, de mucha constancia, de mucha perseverancia, de muchos sacrificios y de una enorme generosidad por la que tenemos que decir también muchas gracias por la colaboración de todos".
La Iglesia no es una ONG, es la comunidad de los creyentes en Cristo vivo. Tenemos un plus de responsabilidad: ser ejemplares
Finalmente, si hay un pilar que debe inspirar no solo la administración económica de la Iglesia, sino toda su misión es "la ejemplaridad".
"La iglesia no es una ONG, la iglesia es la comunidad de los creyentes en Cristo vivo, presente y actuante, pero tenemos un plus de responsabilidad, no podemos permitirnos que en algún momento algo o alguien esté mancillando el nombre, la institución, la honra, el prestigio y sobre todo los 2.000 años de historia. Tenemos que ser ejemplares porque somos conscientes de que hay muchas personas y especialmente muchos necesitados que nos miran y aguardan de nosotros una respuesta" -ha concluido Don Julián Ruiz Martorell.