Las vecinas de Villar de Cañas tejen un árbol de Navidad de 8 metros
La localidad conquense vuelve a apostar por la artesanía y la colaboración vecinal para crear una decoración única que ya es seña de identidad
Cuenca - Publicado el
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La Navidad ha llegado a Villar de Cañas con una inauguración que ya forma parte de su identidad. La gran novedad de este año preside la Plaza de la Fuente: un imponente árbol de 8 metros de altura, completamente tejido a ganchillo por las mujeres del pueblo, que se ha convertido en el nuevo símbolo navideño de la localidad. Una Navidad hecha con tiempo, mimo y mucha colaboración.
Un proyecto que crece cada año
La idea surgió de la concejala de cultura, Olga Rubio, quien impulsó un taller de ganchillo para reunir a las vecinas. "El año pasado lo conseguimos de 3 metros, y luego ya este año, ellas mismas han querido hacérselo más grande", explica Rubio. Dicho y hecho, este año el reto ha sido un árbol de 8 metros que luce junto a otros adornos como mandalas y cenefas de ganchillo.
El objetivo, además de decorar, es fomentar la vida social. Para las participantes, según la concejala, "es, por lo menos, estar entretenidos en un pueblo pequeño". La iniciativa ha sido un éxito y ya tienen nuevas ideas para el próximo año. "Seguiremos haciendo ganchillo para adornar nuestras calles", asegura Olga Rubis.
Una decoración llena de detalles
Junto al nuevo árbol, se pueden encontrar otros elementos decorativos que amplían la creatividad de ediciones anteriores. Se mantiene el primer árbol de ganchillo de 3 metros, ahora instalado en la Plaza del Arenal, el árbol de luces que preside la Plaza Mayor, y el nacimiento y el muñeco de nieve elaborados con materiales reciclados. El icónico trenecito de la Plaza Mayor también está presente, acompañado de nuevas piezas que enriquecen el ambiente.
El árbol principal está cuidado al detalle, con flores, regalos y muñecos de punto también hechos a mano. Josefa es una de las artífices de estas pequeñas figuras. "He hecho 23, y otros 17 de antes", comenta. Aunque vive en Madrid, aprovecha sus visitas al pueblo para tejerlos. Por su parte, Carmen, otra de las veteranas del ganchillo, relata con orgullo la reacción de la gente: "Que es precioso, que es muy bonito, muy bonito, que tan grande".
El Belén Viviente como broche final
Además de la decoración, el Belén Viviente es uno de los eventos más esperados. Este año, la representación se traslada a la parte trasera de la iglesia, un espacio más amplio que permitirá contar con más participantes y escenas. La celebración tendrá lugar el próximo 27 de diciembre, reafirmándose como una cita imprescindible para vecinos y visitantes.
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