De la República Checa a la España vaciada: la botánica que revive un pueblo de Cuenca con plantas medicinales
Sarka Voriskova deja su vida en la ciudad para crear Botánica Guadiela, un proyecto de cosmética natural en Arandilla del Arroyo, una aldea de 14 habitantes
Toledo - Publicado el
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En el corazón de la España vaciada, en la provincia de Cuenca, existe una pequeña aldea de apenas 14 habitantes donde florece la pasión y el conocimiento. Se trata de Arandilla del Arroyo, ubicado en la comarca de La Alcarria donde ahora una joven ha decidido instalarse para echar raíces y dar vida a su proyecto Botánica Guadiela, un taller artesanal donde cultiva y transforma plantas medicinales y aromáticas en un refugio de bienestar y salud.
Arandilla del Arroyo
Sarka Voriskova es quien da vida a las plantas que ella misma recoge, para crear Botánica Guadiela.
Un largo camino a la Alcarria conquense
El viaje de Sarka hasta este rincón entre la Alcarria y la Serranía de Cuenca no ha sido una línea recta. Sarka nace en Chequia, pero su amor por la naturaleza la llevó a estudiar Tecnologías Medioambientales, y durante unas prácticas en una aldea de Almería conoció a su marido, de origen barcelonés pero con raíces familiares en Arandilla del Arroyo.
Tras vivir en Barcelona, la pareja decidió cambiar el bullicio de la ciudad por la serenidad del campo, un cambio que Sarka describe como "un gran respiro, porque aquí hay paz".
Cosmética que nace de la tierra
Para Sarka, trabajar con plantas es mucho más que un negocio; es una forma de vida que le ha conectado con su verdadera vocación. "Es sentirme bien, porque las plantas me regalan mucho. Gano bienestar, conocimientos y salud", explica.
Su trabajo diario se centra en recolectar plantas de origen silvestre en los montes y prados de una zona "tan vacía y tan limpia", para después secarlas y elaborar infusiones medicinales.
Además de las infusiones, su pasión la ha llevado a crear su propia línea de cosmética. A través de la destilación y la maceración en aceites, obtiene la materia prima que luego combina con otros productos locales, como la cera de abeja virgen, para dar forma a cremas y remedios naturales que encapsulan la esencia del entorno.
Mi oficina es el monte, y eso no lo cambiaría por un trabajo más seguro”
Creadora de Botánica Guadiela
Emprender en la España vaciada
Emprender en un entorno rural no ha estado exento de obstáculos. La falta de una base de clientes local es uno de los principales desafíos, lo que le obliga a enfocar su negocio en el canal online y la venta en mercadillos de artesanía. "Hay que adaptar el negocio a esto o desplazarse mucho", comenta.
A esto se suman las dificultades logísticas, como la falta de profesionales: "Todo se tarda más, no hay albañiles, por ejemplo, para construir".
A pesar de las dificultades, las recompensas superan con creces los sacrificios. El vínculo cercano con la clientela local es una de ellas. "La clientela que estoy haciendo por aquí me conoce de cara y yo a ellos, y tenemos un vínculo mucho más cercano", afirma.
El proyecto, que comenzó hace dos años, se encuentra ahora en pleno despegue con la construcción de un secadero y un granero.
El mensaje de Sarka para quienes sueñan con una vida similar es claro y contundente: no tener miedo. Aunque ella misma lo sintió, hoy celebra su decisión. "Ahora que voy a mi oficina, que es el monte, me da soberanía. Es que eso no lo cambiaría por otro trabajo más seguro de oficina que tenía antes", asegura.
Su filosofía es la de ver el camino como una lección en sí misma: "Si no sale el proyecto, bueno, pues es una aventura que podré contar luego más adelante".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.