Redescubriendo al general Espartero: el militar ciudadrealeño que se forjó en la adversidad y que anhelaba la paz
Una conferencia en Ciudad Real recupera la historia del ilustre militar, desde sus orígenes humildes hasta su papel clave como pacificador en el el fin de la primera guerra carlista
Ciudad Real - Publicado el
3 min lectura
La figura del general Baldomero Espartero (Granátula de Calatrava, 1793-Logroño, 1879), el "pacificador", será "rescatada" este jueves en una conferencia en el Museo de la Merced de Ciudad Real.
El coronel retirado Benito Tauler Cid será el encargado de desgranar la vida de este ilustre militar, en un acto que busca redescubrir la trayectoria de un hombre que, según ha señalado el propio coronel en COPE, fue clave en un tiempo de profundos cambios para España.
Un hombre de un nuevo tiempo
Nacido en el seno de una familia modesta, siendo el noveno de los hijos de un artesano de Granátula, Espartero representa, en palabras de Tauler, a "un hombre de un nuevo tiempo".
Su acceso a la universidad en la España de 1806, un país con una tasa de analfabetismo abrumadora, marcó un punto de inflexión en su vida. Este hecho, sumado al caos provocado por la Guerra de la Independencia, le abrió un abanico de posibilidades que definirían su futuro.
Durante la Guerra de la Independencia su papel fue eminentemente formativo.
Se unió al regimiento de milicias provinciales de Ciudad Real en 1809, poco antes de la desastrosa batalla de Ocaña. "Aquella derrota" afirma el coronel Tauler "costó cerca de de 19.000 vidas al ejército español, lo que le marcó profundamente y le inculcó una máxima que guiaría toda su carrera militar: sin una instrucción, sin una cohesión y sin una disciplina, la eficacia militar no existe".
De América a la gloria en Luchana
Toda la formación y experiencia acumulada le resultaron de gran valor durante los diez años que pasó en América, combatiendo los movimientos independentistas.
Fue en el Virreinato del Perú (hoy Bolivia) donde desarrolló su labor, ascendiendo de teniente a un rango equivalente a coronel.
El propio Espartero consideraba que fue en América donde se forjó "como soldado, en el término amplio de la palabra".
A su regreso a España, su experiencia americana fue clave en la Primera Guerra Carlista, un conflicto de guerrillas donde su capacidad de maniobra y flexibilidad brillaron.
Su mayor triunfo fue la victoria de Luchana, que le valió el título de conde. Según Tauler, Espartero era un líder nato, "un hombre que se sobrepone a cualquier dificultad", hasta el punto de liderar la batalla "a pesar de estar sufriendo un cólico nefrítico".
Era un líder nato: exigía mucho a sus hombres, pero también les daba mucho. Se ponía siempre al frente"
coronel retirado
El legado del pacificador
El título de 'pacificador' no le viene solo por el histórico Abrazo de Vergara, que puso fin a la primera guerra carlista.
El coronel Tauler destaca que Espartero "odiaba la crueldad", se oponía a las penas de muerte y siempre buscaba la reconciliación.
De hecho, el abrazo con el general Maroto fue, en esencia, "el abrazo entre dos oficiales de Ayacucho", antiguos compañeros en tierras americanas.
Para Espartero, "la paz era el objetivo final", un principio que resumió en sus propias palabras:
"Tened presente que cuando renace la paz todo se confunde, y que la relación de los padecimientos y los desastres, la de los triunfos y conquistas, se mira como patrimonio común de lo que antes pelearon en bandos contrarios".
Su talante dialogante y su respeto por la autoridad civil son, para Tauler, lecciones vigentes para las fuerzas armadas actuales.
No era una persona belicista, sino "un soldado profesional que sabe que lo bueno es la paz y que lo malo, por desgracia, es la guerra".
Conferencia sobre el general Espartero en Ciudad Real
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.