"Me hacía pequeñita" y otras señales de alarma sobre una posible relación tóxica
Julio de la Cruz, coordinador del Centro de la Mujer de Ciudad Real, escucha esta frase muy a menudo de víctimas de violencia de género, algunas de ellas muy jóvenes.
Ciudad Real - Publicado el
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Salió a cenar con sus compañeras del equipo de fútbol sala. Mientras estuvo fuera, recibió 17 llamadas cortas y 33 whatsapp del tipo "Temprano te quiero ver" y "No te lo digo más".
Cuando volvió a casa, a las dos y media de la madrugada, discutieron y él, en un estado de “ofuscación y celos” presuntamente le clavó un cuchillo jamonero en la base del cuello.
Belén Palomo, de 24 años, fue la primera mujer asesinada por violencia de género del año 2023 en Castilla-La Mancha, y su caso se juzga esta semana en la Audiencia Provincial de Ciudad Real en un juicio con jurado popular donde su marido, Eduardo Sánchez, es el acusado.
Pero Belén era víctima, al parecer, desde hacía años de una relación tóxica donde los celos, los insultos y alguna que otra agresión estaban a la orden del día. Aunque ella nunca lo denunció.
"se normalizan ciertos comportamientos machistas"
"Desgraciadamente hay muchísima violencia de género, de todos los tipos" ha asegurado en COPE el coordinador del Centro de la Mujer de Ciudad Real, Julio de la Cruz.
"En la mayoría de los casos no se denuncia por diferentes factores. La violencia psicológica, como al parecer era el caso de Belén, es la que menos se puede demostrar y la que menos se denuncia. Pero no es precisamente la más leve a nivel de secuelas".
"Los profesionales que nos dedicamos a la igualdad estamos notando que hay un cierto retroceso en la juventud, cuando vamos a institutos y demás, vemos que se están normalizando actitudes en la pareja que son claramente tóxicas" señala De la Cruz.
"En el caso de Belén, esas actitudes tóxicas estaban completamente normalizadas en su pareja. Porque si ese día fueron 33 llamadas o whatsapp, el día anterior o otro día que ella salía con sus amigas o en el trabajo, también. Evidentemente había un control excesivo normalizado por parte de Belén. Y ese control pasa por las redes sociales, un aislamiento importante y en cuanto a sus amistades, en cuanto a su familia... y una vez que la mujer está aislada, la dependencia hacia su pareja es muchísimo mayor".
¿relación tóxica? red flags o señales de alarma
Anular a la mujer como persona, criticar sobre su forma de vestir o de hablar, hacerla "de menos" por sus estudios o por cualquier otro aspecto personal... deberían ser, claramente, "red flags" en cualquier relación de pareja.
"Una frase que escuchamos mucho en el centro frases es me hacía pequeñita" asegura Julio de la Cruz.
La manipulación emocional en cuanto a "quién te va a querer si no yo, con quién vas a estar mejor..." y luego, los celos.
"Los famosos celos, que en algunos ámbitos todavía, incluso la gente joven, se disfrazan de amor, como si fueran una señal de cariño, y en realidad sí son otra forma de control".
Y cuando hay hijos de por medio, la situación se complica aún más.
"Los hijos son, yo diría que la primera razón, por la que muchas mujeres o bien no se separan o bien no denuncian" afirma.
"A veces sí se separan, salen de esa relación de violencia, pero no hay denuncia por el tema de que los hijos no vean a su padre en el calabozo, porque creen que la van a llamar exagerada o que se aprovecha de las leyes sobre violencia de género y sobre la igualdad... y sí, efectivamente, los hijos son muchas veces las razones por las que no se divorcian o no se denuncian".