Juli y Mari: amigas, consuegras y abuelas de Andrea. "Quería mostrar al mundo la preciosa relación que tienen"
"319 metros" es el título del documental que Andrea García acaba de presentar y que habla sobre la amistad entre sus abuelas, anterior incluso a la unión de sus padres.
Ciudad Real - Publicado el
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Juli y Mari son amigas desde hace más de 30 años. Amigas que comparten pueblo (Tomelloso), barrio (apenas 300 metros separan sus viviendas)... y nietos. Ya que además de amigas, el destino quiso que fueran consuegras.
Su historia ha sido inmortalizada por su nieta, Andrea García, en un documental que es un hermoso canto a la amistad, también en edades avanzadas.
Un recuerdo imborrable "antes de que fuera tarde"
"319 metros" nació como el Trabajo de Fin de Grado en Comunicación Audiovisual de Andrea. Aunque la idea ya llevaba tiempo antes rondando la mente de la joven directora.
"El proyecto nace un poco de la necesidad de tener un recuerdo de ellas que fuera imborrable, antes de que fuera demasiado tarde " explica Andrea en COPE.
Quería tener un recuerdo de ellas, un vídeo donde pudieran contar su historia y mostrar al mundo la preciosa relación que tienen"
Aunque sus abuelas, de 70 y 80 años, se mostraron dispuestas desde el principio, les preocupaba "no salir guapas o que se les viera muy mayores".
Sin embargo, su compromiso fue total y se convirtieron, en palabras de su nieta, en "las mejores actrices".
Documental "319 metros"
la amistad, el mejor remedio contra la soledad
La amistad entre Juli y Mary comenzó en la iglesia, antes incluso de que sus hijos se convirtieran en pareja y ellas en consuegras.
El vínculo se fue fortaleciendo con el paso del tiempo, especialmente tras la pérdida de sus maridos. "El sentirse solas en su casa ha sido lo que les ha hecho acercarse cada vez más", comenta Andrea. Su cercanía física es clave, ya que les permite verse casi a diario.
Ellas mismas afirman en el documental que, a su edad, no tienen tiempo para discusiones: "¿Para qué van a reñir a estas alturas?" señala la nieta de ambas.
Se han convertido en un apoyo fundamental la una para la otra, siendo "sus manos y sus ojos" frente a la rutina diaria que a menudo absorbe al resto de la familia.
Juli y Mari, amigas desde hace 30 años y consuegras
El proyecto de Andrea también busca generar una reflexión sobre la soledad no deseada en las personas mayores.
Y aunque la joven directora es consciente de que "cuando una de las dos falte, que ojalá quede mucho para eso, al final su vida se va a desmoronar", ella prefiere poner el foco en "la importancia de tener buenas amistades, también en la vejez".
El documental, que ya ha sido presentado a un concurso en representación de la Universidad del País Vasco, está disponible en YouTube.
El objetivo de Andrea es que llegue "al mayor número de personas posible y que reflexionemos un poco sobre nuestros mayores y sobre lo importante que es la compañía".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.