Abilio Martínez Varea, nuevo obispo de Ciudad Real

La Basílica Catedral ha acogido la celebración de toma de posesión del nuevo pastor de la Diócesis ciudadrealeña

Elena Jiménez

Ciudad Real - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

Ciudad Real ya tiene nuevo obispo. Monseñor Abilio Martínez Varea (Autol, La Rioja, 1964) ha tomado posesión este sábado en la Misa estacional celebrada en la Catedral de Santa María del Prado de Ciudad Real.

Arropado por el Cardenal Juan José Omella (cardenal obispo de Barcelona), los arzobispos de Toledo y Granada, Francisco Cerro Chaves y José María Gil Tamayo, respectivamente, 19 obispos y 153 sacerdotes de distintas partes de España, Mons. Martínez Varea ha inaugurado su ministerio episcopal dando "gracias a Dios por haberse hecho presente a lo largo de su vida", al "Santo Padre León XIV por haber depositado su confianza en él para pastorear esta diócesis" y a su predecesor y ya obispo emérito, don Gerardo Melgar.

 La celebración ha comenzado con la recepción del nuevo obispo en la catedral, en la Puerta del Perdón. Allí, el presidente del cabildo, Bernardo Torres, le ha dado a venerar el lignum crucis, una reliquia de la cruz de Jesucristo y el acetre, con el que el obispo electo se ha asperjado a sí mismo y a la comunidad reunida. Después, los sacerdotes y los obispos se han dirigido a la capilla del sagrario de la catedral, donde han rezado unos momentos.   

Después del acto de recepción, ha comenzado la misa de inauguración del ministerio pastoral de don Abilio, que comenzó presidiendo el administrador apostólico Mons. Gerardo Melgar, quien se ha dirigido a la comunidad presentando al nuevo obispo y haciendo una breve síntesis de la situación de la diócesis. 

«La Diócesis de Ciudad Real, que a partir de ahora va a gozar de tu pontificado, la constituyen gentes de hondas raíces religiosas y de fe profunda transmitida de padres a hijos. Esta transmisión de la fe ha sido uno de los grandes proyectos diocesanos que hemos tenido bien presente durante este último decenio, tratando de desarrollar como proyecto pastoral prioritario el itinerario de acompañamiento completo a la familia, en orden a que nuestras familias pudieran ser realmente cada día más familias evangelizadas y evangelizadoras".

 A continuación, ha tomado la palabra Mons. Roman Walczak, consejero 1.º y Jefe de Negocios de la Nunciatura Apostólica en España que ha pedido a Mons. Martínez Varea que "el Señor le siga fortaleciendo en la experiencia de su lema episcopal Fidelis est qui vocat vos 'El que os llama es fiel'. Ponemos esta intención en manos de la Madre de la Iglesia y Reina de los Apóstoles, tan querida, con diversos títulos en la diócesis e invocada aquí con la advocación de Santa María del Prado".

Al término de las alocuciones, el canciller-secretario general del Obispado, Juan Carlos Fernández de Simón, ha presentado las Letras Apostólicas del papa León XIV con el nombramiento del nuevo obispo al Colegio de Consultores. 

Justo después, el nuevo obispo, Mons. Abilio Martínez Varea, ha tomado posesión de la cátedra de Ciudad Real, mientras ha recibido el aplauso de toda la comunidad.

 "con el corazón dispuesto" y con importantes retos

En su primera homilía como obispo de Ciudad Real, Mons. Abilio Martínez ha recordado el recorrido biográfico que le ha llevado hasta la diócesis manchega dando gracias a Dios «porque el Señor se ha hecho presente a lo largo de toda mi vida: en Autol, Roma, Aldeanueva de Ebro, Salamanca, Logroño, la diócesis de Osma–Soria,… y ahora aquí, en esta querida Iglesia de Ciudad Real».

«En una tierra marcada por la cultura del vino», ha dicho el obispo, las palabras de Jesús sobre la vid y los sarmientos «nos resultan especialmente cercanas». Citando al papa Francisco, ha subrayado la necesidad recíproca de pertenencia de la vid a los sarmientos, haciendo hincapié en la necesidad de estar unidos a Cristo.

En segundo lugar, don Abilio ha hecho una llamada a ser «piedras vivas», y atendiendo la llamada a que la Iglesia se abra a todos para que todos participen en su construcción

En ese sentido ha afirmado: «Sin embargo, queridos hermanos, no nos conformamos con construir una Iglesia solo hacia adentro. También Ciudad Real, como otras diócesis, como España, como Europa, vive grandes desafíos. La progresiva descristianización, el envejecimiento de las comunidades y la pérdida del sentido trascendente. Pero también si, como ha enumerado don Gerardo al inicio, que es una Iglesia viva, en la que cada parroquia, cada familia, cada comunidad religiosa, cada joven, cada sacerdote, está llamado a ser un testigo del Evangelio. La tarea, la comunión y la misión. No es tarea solo de unos pocos, sino que es el corazón de la identidad cristiana. La Iglesia de Ciudad Real está llamada a anunciar a Jesucristo con valentía y con esperanza».

En tercer lugar, ha hablado de los pastores, presentándose «con el corazón dispuesto al servicio y a la comunión. Como obispo, deseo trabajar para fomentar la comunión entre todos los bautizados que formamos la Iglesia diocesana de Ciudad Real», ha apostillado. 

Y volviendo a citar al fallecido papa Francisco ha señalado cuatro cercanías: «Primero, la cercanía a Dios, que se manifiesta en la oración, en la Liturgia de las Horas, en la celebración de la Eucaristía: el trabajo no puede ser nunca excusa para no rezar. La cercanía a los otros obispos: hay aquí una representación con los que formamos el Colegio Episcopal, el cuerpo episcopal, comunión con los obispos. Cercanía a los sacerdotes, porque sois los colaboradores más próximos al obispo, a quienes debe acompañar como padre y hermano. Y, por supuesto, cercanía al pueblo de Dios, que el obispo está llamado a guiar y a amar con entrega».

Diócesis Ciudad Real

Primera homilía de Mons. Martínez Varea como obispo de Ciudad Real

Por último, Mons. Martínez Varea ha recordado a «los grandes santos que ha dado esta querida tierra: Santo Tomás de Villanueva, San Juan de Ávila y San Juan Bautista de la Concepción"

Ha tenido también presente al beato Narciso Estenaga, obispo de Ciudad Real que «no dudó en ofrecer su vida por su rebaño, permaneciendo fiel hasta el martirio».

Para concluir, ha pedido la intercesión de la Virgen María en su advocación del Prado, para que «nos cuide y haga de esta Iglesia diocesana una comunidad viva, fraterna y misionera».

Al concluir la celebración, el nuevo obispo de Ciudad Real ha recibido las felicitaciones de las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, además de los fieles que han participado en la eucaristía.

Miles de participantes en la toma de posesión del nuevo obispo

Más de 1200 personas se han dado cita en la catedral de Ciudad Real para la toma de posesión del nuevo obispo, Mons. Abilio Martínez Varea. Cientos de estos fieles han podido participar en la misa desde los jardines del Prado, a través de una pantalla que se ha instalado para la ocasión.

Los cantos de la celebración han sido interpretados por la Coral Diocesana y la Escolanía del Seminario, dirigidas por el sacerdote Tomás Jesús Serrano.

Junto al resto de fieles, han participado en la celebración el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares; el presidente de la Diputación provincial, Miguel Ángel Valverde; el subdelegado del Gobierno de España en Ciudad Real, David Broceño; además autoridades militares y representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

También han querido acompañar a Don Abilio en este importante día su hermano Félix Ángel Martínez Varea, junto a su esposa; y los alcaldes del Burgo de Osma, Antonio Pardo, y de Autol (su pueblo natal), Catalina Bastida.

COPE Ciudad Real

Familia de don Abilio y alcaldes de Burgo de Osma y de Autol

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