No hay mejor plan para empezar o terminar las vacaciones que con una caja de Miguelitos Ruiz

La autovía A31 tiene un punto de parada obligada en La Roda y este 1 de agosto lo hemos comprobado con viajeros de Australia, Bulgaria y, por supuesto, de España

Miguel Yeste

Albacete - Publicado el - Actualizado

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Si circulas por la Autovía del Sureste, la A31, y vienes del centro de la Península Ibérica hacia Albacete, Alicante o Murcia, tu salida es la 40 y si circulas en sentido contrario, es decir hacia Madrid, apunta la salida 41. Ambas te llevarán al mismo lugar, a la tienda de Miguelitos Ruiz, la que vende los más frescos y recién hechos Miguelitos del 'mundo-mundial', pues la fábrica está unida a este dulce oasis en mitad de La Mancha. 

La Dirección General de Tráfico recomienda descansar cada cierto tiempo o número de kilómetros y hasta los asistentes virtuales de los coches modernos tienen detectores de fatiga que aconsejan parar. No estaría de más que en la pantalla apareciera un Miguelito Ruiz o que los navegadores te llevaran a este lugar que va más allá de ser una simple tienda.

En COPE Albacete lo hemos comprobado un año más en mitad del verano. Nos hemos ido a este escenario para ver que son cientos las personas que tienen por costumbre parar para llevarse una o varias cajas, para consumir o para regalar, pero también hay otras que se los toman allí, ya sea en el porche abierto o en el cubierto y climatizado, con un café o un refresco; con un bocata propio o adquirido y siempre con la sonrisa del personal de Miguelitos Ruiz.

CALIDAD, CALIDAD Y CALIDAD

Una vez más, y ya son muchos los años, los micrófonos azules de COPE se han instalado para hablar con Pepe Ruiz y Eloy Avendaño, los dos baluartes de esta empresa familiar, pero también con Miguel Ruiz, que es la nueva generación, con Reme o María José en la tienda, con Nelly, responsable de calidad o con Carolina conociendo de cerca cada rincón la fábrica, desde la llegada de las materias primas hasta el envasado y embalaje de Miguelitos, Ramonas, tortas de gazpacho, cualquiera de la extensa gama de productos de Ruiz, como la crema de Miguelitos, la última de las aportaciones.

El gran Miguelito

Y en el micro inalámbrico que portaba nuestro compañero Pedro Luján no han faltado los clientes, la mayoría fieles visitantes que hacen ese alto en el camino casi guiados por la mano de Dios, aunque otros se acercan porque "alguien nos dijo", porque lo han visto en los carteles de la autovía o porque escuchaban la radio... Nosotros los hemos encontrado de Alicante, de Murcia, de Madrid y de Cuenca, pero también de Australia o de Hungría, algo que no es sorpresa pues en este trasiego habitual de cada día, el personal de Ruiz escucha muchos acentos distintos, aunque luego a la hora de pedir todos utilizamos un lenguaje común.

Bien claro lo pone en la carretera

Interior de la tienda