El Gobierno regional solicitará la reducción de los módulos agrícolas para la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al año 2019, para todos los cultivos afectados por circunstancias  excepcionales.

Así lo ha trasladado el delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en Albacete, Ramón Sáez, durante la reunión que ha mantenido con el secretario regional de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo y el presidente del Comité Ejecutivo provincial de ASAJA, Jorge Navarro, y con el secretario regional de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, para analizar la situación del sector agrario, una vez finalizado el año 2019 y las perspectivas que existen de cara al año 2020.

Sáez ha explicado que desde la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural se solicitará al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que emita informe al respecto en el que se ponga de manifiesto estas circunstancias excepcionales para el desarrollo de las actividades agrícolas y ganaderas, y que posteriormente el Ministerio de Hacienda, autorice con carácter excepcional, la reducción de los índices de rendimiento neto en la estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el régimen especial simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Temporales de 2019 y sequía

Durante este encuentro entre la Junta y los representantes de estas organizaciones profesionales agrarias, el delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha recordado que en el mes de abril de 2019 se sucedieron siniestros provocando daños materiales en explotaciones agrarias, y en mes de septiembre se originó una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que desencadenó a su paso fuertes lluvias afectando a extensas zonas de la región de Castilla-La Mancha, y en particular en diferentes comarcas albaceteñas.

Además de estos acontecimientos, Sáez ha añadido la continua situación de sequía debido a la escasez de precipitaciones, con descenso generalizado de las producciones de los cultivos y la consiguiente pérdida de ingresos por parte de agricultores y ganaderos.