Don Ángel Román es "un hombre que sabe escuchar a las personas y colarse en su corazón"

Estamos en la cuenta atrás para un gran acontecimiento: la llegada de Ángel Román Idígoras a Albacete.

Será el séptimo de esta diócesis que ha cumplido 75 años el pasado mes de noviembre y que este sábado vivirá un doble momento muy especial: primero su ordenación episcopal y después el inicio de su ministerio pastoral (toma de posesión).

Veintidós obispos, entre los que estarán los últimos cuatro de esta dióceis (Oliver, Cases, Benavente y Fernández) tienen confirmada su presencia en este acto que comenzará a las diez y media de la mañana con la entrada de Ángel Román en la Catedral de Albacete, acompañado del Nuncio apostólico, Bernardito Auza, y del arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves..

A las 11 comenzará una solemne Eucaristía en la que se llevará a cabo la ordenación que correrá a cargo del Arzobispo de Madrid, José cobo y tras la que el ya monseñor Román ocupará la cátedra que le corresponde al frente de la iglesia de Albacete.

Para esta histórica ocasión la Catedral de Albacete ha ampliado su capacidad hasta las mil personas, quinientas de las cuales van a llegar desde Madrid, de las parroquias donde ha desarrollado su labor e incluso habrá presos de la cárcel de Estremera donde ha sido capellán.

Si no se consigue sitio en el interior del templo, habrá pantallas tanto en el exterior, en la plaza Virgen de los Llanos como en el Auditorio Municipal.

TESTIMONIOS

Desde que fuera nombrado el pasado 6 de marzo, Ángel Román ha ido despidiéndose de la que ha sido su feligresía durante estos años de labor pastoral, y nosotros, en COPE Albacete, hemos querido pulsar la opinión de esa gente cercana al próximo obispo.

Pilar, de la Parroquia de San Diego de Alcalá, explica que "don Ángel es el profeta que Dios puso en mi familia. Nuestro encuentro con él fue providencial, era todavía seminarista, y nosotros, personas con poca fe. Mi marido, ateo, siempre ha estado a nuestro lado, en el sufrimiento y en las alegrías. Quiero aprovechar esta oportunidad para decirle públicamente a Don Ángel, gracias. Por ser pilar firme en el que siempre nos hemos podido sostener, por su entrega constante, por su generosidad y por estar siempre dispuesto a dar sin esperar nada de nosotros. Gracias, por su ejemplo, por haberse sacrificado tantas veces por mi familia y por todos los que lo han necesitado. Y, sobre todo, Don Ángel, Gracias, porque su testimonio nos ha llevado a ser una familia con una fe firme y viva. Siga siendo refugio y guía y testimonio de Cristo en su nuevo destino. Enhorabuena, Diócesis de Albacete".

Mariano pertenece a la parroquia de San Diego de Alcalá de Henares: "don Ángel ha sido una persona importantísima para mi vuelta a la vida de la fe. Su identificación con la persona y la palabra de Jesucristo me parecieron tan verdaderas, tan auténticas, que me sirvieron para ir abandonando, mi soberbia y mi ateísmo. Los que lo conocemos sabemos qué puede decir con San Pablo. Ya no soy yo quien vive, es Cristo, quien vive en mí. Y sabemos también que por muy ajetreado que esté, sabrá sacar un minuto para mirarnos con cariño, llamarnos por nuestro nombre y preguntarnos por aquel problema que le contamos hace ya mucho tiempo".

Por muy ajetreado que esté, sabrá sacar un minuto para mirarnos con cariño, llamarnos por nuestro nombre y preguntarnos por aquel problema que le contamos hace mucho tiempo

Mariano

Iglesia de Alcalá de Henares

Cristina conoce al próximo obispo de Albacete desde pequeña. "Ha formado parte de mi vida durante este tiempo, porque en casa estamos muy comprometidos con la vida parroquial. De él puedo decir que es el sacerdote que todas las parroquias querrían tener. Y estoy convencida de que va a ser el obispo que cualquiera quisiera tener. Como persona, además destaca su humildad y su carisma... Habría que destacar su bondad y que siempre, siempre está al lado del más pobre o del más necesitado. Es una gran persona y un gran pastor. Cuando le conoces, lo único que quieres es que entre en tu vida y te acompañe en todo lo que hagas. Y en mi caso, me ha acompañado en los mejores momentos, en los más alegres, en los más tristes. Es mi padrino de confirmación y al final, lo que hace es meter dentro de tu corazón a Jesús e instalarlo allí. Cada una de las cosas que hace están llenas de Dios. Es un trabajador infatigable y acude siempre a cualquier llamada en todo momento. Siempre está dispuesto a escucharte y ayudarte.

Es una gran persona y un gran pastor, el sacerdote que todas las parroquias querrían tener

Cristina