Cristina Landete, a sus 16 años, introduce las cartas en braille en la hostelería

Una iniciativa accesible y sin costos adicionales que facilita la inclusión, mejora la experiencia de los clientes con discapacidad visual y permite a los restaurantes actualizar sus cartas hasta cinco veces al año

Alicia Martínez

Albacete - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Si alguna vez has salido a comer con una persona con discapacidad visual, te habrás dado cuenta de las dificultades a las que se enfrentan al leer la carta de un restaurante. Para solucionar este problema, Cristina Landete, una joven de 16 años que es sordociega, ha impulsado una iniciativa para que los establecimientos de hostelería en Albacete ofrezcan cartas accesibles en braille y formato digital.

Cristina explica su experiencia y lo importante que es contar con cartas adaptadas:

"Estar leyéndolo siempre es un poco incómodo"

Cristina Landete

“Bueno, pues la verdad que tener que estar leyéndolo siempre es un poco incómodo. Yo prefiero que haya cartas accesibles, y aparte, que así ya no solamente yo lo puedo leer o lo puedo oír en formato digital, sino que otros también lo pueden hacer.”

A pesar de su corta edad, Cristina es un verdadero ejemplo de superación. Ha demostrado su determinación en múltiples ocasiones, ya sea a caballo, donde ha sido pionera en su disciplina, o con los títulos que ha obtenido a lo largo de su vida, como el de Hija Predilecta de Castilla-La Mancha. Pero su fuerza ha quedado patente una vez más al proponer esta iniciativa a la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Albacete, respaldada por su madre.

Begoña Garijo, secretaria de esta asociación, ha aplaudido la propuesta de Cristina:

“Bueno, la verdad es que cuando Cristina nos planteó la propuesta nos pareció genial. El mérito es todo suyo, y nosotros lo único que hemos hecho es adherirnos a la campaña, promocionarla entre nuestros establecimientos con la idea de que, como bien has dicho, los establecimientos de hostelería que quieran, ya sean restaurantes, cafés, bares o cualquier otro subsector, puedan acogerse.”

Cristina se muestra entusiasmada con la acogida de su idea:

“Bueno, pues que fue una idea maravillosa y que me gustó un montón. Así el personal de hostelería también conoce más y puede tener un poquito más de conocimientos sobre el braille. Y bueno, que también te pone los precios en la carta. Y es que está muy bien, la verdad.”

¿Cómo pueden unirse los establecimientos?

Los establecimientos que deseen sumarse a la iniciativa solo tienen que ponerse en contacto con la asociación a través de un email o una dirección específica. Por una cuota anual inferior a 20 euros, que se destina a una organización sin ánimo de lucro, podrán disponer de cartas en braille y actualizarlas hasta cinco veces al año. De esta manera, cuando un cliente con discapacidad visual llegue al restaurante, podrá contar con una carta accesible sin necesidad de que se la lean.

La respuesta de los hosteleros ha sido muy positiva. Según la asociación:

“En cuanto lo comentamos, los miembros del Comité Ejecutivo y más gente dijeron que sí. Esperamos que los establecimientos se animen y participen, porque creemos que es una iniciativa que no cuesta nada ni de trabajo ni de dinero y puede favorecer a la gente con problemas de visión, que es un problema muy serio. Evidentemente, cuando un cliente llega y vemos que no puede leer la carta, se la leemos nosotros. Pero si la tienen en braille, es más fácil y más cómodo para el cliente.”

Un gesto solidario con la Asociación de Prematuros de Albacete

Además, la iniciativa ha recibido el apoyo de la ONG Restaurante para Todos, que propuso destinar el 25% del dinero recaudado a la carrera deportiva de Cristina. Sin embargo, la joven y su familia decidieron donar esos fondos a la Asociación de Prematuros de Albacete (APREN), demostrando una vez más su compromiso con las causas solidarias.

“Pues decidimos que como nunca hay que olvidar nuestras raíces, ese dinero se donaría a la Asociación de Prematuros de Albacete. Porque jamás hay que olvidar las raíces, y como yo soy extrema prematura y estoy en la Asociación de Prematuros, pues tenemos que echarle una mano también.”

Temas relacionados