Llevamos muchos años repitiéndolo, pero no por ello pierde la importancia del mensaje. Albacete es de las pocas plazas que mantienen sus diez tardes de toros y, además, dos de sus festejos son novilladas con picadores. Exigidas por el pliego, todo hay que decirlo, y ahí radica la fuerza de esta ciudad y provincia: la continuidad de la Fiesta por medio de su Escuela taurina, sumando el organizar dos festejos con los del castoreño. Sin regar las raíces, es imposible que crezca el árbol.

La segunda de las novilladas cuenta con un cartel formado por tres novilleros que se encuentran en momentos profesionales distintos. Alejandro Peñaranda, conquense, pero formado en Albacete, retorna a la Feria de la Virgen de Los Llanos. Triunfador del certamen “Cénate Las Ventas” en la presente temporada, Peñaranda ha apretado el acelerador y las sensaciones que transmite son positivas. Toca confirmar la línea ascendente en el coso albaceteño. Entre septiembre y octubre tiene firmadas diez novilladas, lo que no es cuestión menor.

La única representación foránea de los novilleros de este serial viene reflejada en la figura de Nek Romero. Natural de Algemesí, y alumno de la Escuela taurina de Valencia, acude al ruedo manchego con ocho festejos toreados. Cuenta casi todas sus actuaciones por puertas grandes, y seguramente salga a por todas en este lunes de abono.

Será un día especialmente emotivo para la última joven promesa de la Escuela taurina de Albacete, Francisco José Mazo. A la responsabilidad de un debut con picadores en su plaza, se une la ausencia de su padre, el afamado picador Manuel Mazo, fallecido recientemente. Le deseamos mucho ánimo y aún más suerte en este día tan importante. La divisa escogida por la empresa es la de El Montecillo. Sólo queda desear que dé buen trapío y mejor juego, por encastado y emotivo.