El turismo rural en Cantabria está en peligro: así quiere salvarlo el nuevo presidente de la asociación

Hamza El Yassir asume la presidencia de la Asociación de Turismo Rural y advierte que el modelo tradicional se pierde ante apartamentos turísticos y viajeros digitales

Cristina Jimeno

Santander - Publicado el

2 min lectura

Abrimos una ventana a la Cantabria rural y a su forma única de vivir. Casas de piedra, desayunos con productos de la huerta y ese trato cercano con los dueños que te recomiendan un restaurante o una ruta escondida. Pero ese modelo, el de toda la vida, se está perdiendo. Pero esa ventana a la Cantabria rural también se resiste a desaparecer.

Después de más de 30 años al frente, Jesús Blanco deja la presidencia de la Asociación de Turismo Rural con un mensaje claro: “el sector está tocado”. Lo sustituye Hamza El Yassir, 39 años, padre de dos hijos y empresario en Mazcuerras, formado entre la Universidad del País Vasco y de Cantabria, y que asume el reto de reflotar un modelo que, según dice, vive entre la nostalgia y la reinvención.

En Cantabria hay más de 1.300 alojamientos rurales, y alrededor de 180 están asociados a la organización. Sin embargo, cada año cierran o se venden decenas de ellos. La mayoría de propietarios rondan los 60 años y muchos no encuentran relevo generacional. 

El turismo rural pierde su esencia tradicional  

Según Hamza El Yassir, “el sector está tocado, sobre todo cuando hablamos del modelo tradicional de turismo rural”. Los alojamientos ahora funcionan con auto check-in, auto estancia y auto check-out, la comunicación está digitalizada y muchas veces gestionada por chatbots. La esencia de la hospitalidad rural, ese contacto cercano con el visitante, se está perdiendo.

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 Potes

A esto se suma la competencia de las viviendas turísticas, que han crecido más de un 40 % en los últimos cinco años. “El visitante ya no busca lo mismo: prioridades han cambiado y lo que antes era ese trato cercano, ahora se aleja de aquella manera de trabajar”, alerta El Yassir, que considera estos pisos turísticos un auténtico peligro para el sector. 

Turistas que buscan privacidad y precios bajos  

El nuevo presidente explica que el comportamiento del turista ha cambiado radicalmente en los últimos cinco años, especialmente tras la pandemia. “La gente busca apartamentos, más privacidad y también presupuestos más bajos, de hecho el coste medio diario ha bajado mucho desde entonces”, asegura.

Esta transformación del perfil de visitante representa un reto enorme para los alojamientos tradicionales, que deben competir con la comodidad y el precio de la nueva oferta turística sin perder su identidad. 

Una estrategia para recuperar autenticidad sin renunciar a la tecnología  

El equipo directivo liderado por Hamza El Yassir quiere recuperar la autenticidad del turismo rural sin renunciar a la tecnología. Preparan un plan estratégico que combine promoción, sostenibilidad y digitalización, con el objetivo de devolver visibilidad a los alojamientos con alma que siguen dando vida a los pueblos de Cantabria.

“Queremos que los viajeros puedan volver a vivir la experiencia de la Cantabria rural, pero adaptándonos a los tiempos actuales. La clave está en unir tradición y modernidad”, concluye El Yassir.

Con un sector en transformación y una nueva presidencia que promete acción, la Asociación de Turismo Rural de Cantabria se enfrenta al desafío de preservar un modelo único que podría definir la identidad de los pueblos durante las próximas décadas.