El turismo da oxígeno, pero no basta: El comercio cántabro, en la cuerda floja

Cada día cierran 26 comercios en España. En Cantabria, el turismo ayuda, pero el sector sufre alquileres altos y busca oxígeno con digitalización

Cristina Jimeno

Santander - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Comercio local en cifras, la cruda realidad; cada día cierran 26 pequeños comercios en España. Eso son casi 10.000 en el último año y más de 140.000 desde el año 2000. Datos que muestran que el comercio minorista, el de toda la vida, también sufre cerca de tu casa, en tu barrio.

Gonzalo Cayón, secretario general de la Federación del Comercio de Cantabria (COERCÁN), explica en, Herrera en COPE, que este sector siempre ha vivido altibajos. “La tendencia de ‘dientes de sierra’ siempre ha existido y existirá”, comenta. “Siempre ha habido noticias negativas y positivas, y el comercio es una continua transición: momentos buenos, regulares y malos. Al estar tan atomizado, hay comerciantes a los que les va muy bien, a otros regular y a otros tristemente mal”.

EL TURISMO COMO OXÍGENO EN CANTABRIA 

En Cantabria, el verano ha dado un respiro al comercio local. La presencia de turistas en las calles ha aumentado las opciones de venta, aunque las rebajas tradicionales ya no son lo que eran: los descuentos se reparten ahora a lo largo de todo el año.

“Cuando hay gente en las calles, hay más posibilidades de venta”, señala Cayón. Esta dinámica ha permitido que ciertos sectores, especialmente la alimentación típica y los servicios personales, experimenten nuevas aperturas pese a los problemas estructurales.

CLAVES PARA EL FUTURO: DINAMIZACIÓN, DIGITALIZACIÓN Y FORMACIÓN 

Mirando hacia adelante, el sector apunta a tres estrategias clave para seguir vivo:

1-Dinamizar calles y barrios comerciales, fomentando que los comercios sean atractivos para los vecinos y turistas.

2-Digitalizar negocios, un paso imprescindible para competir con las ventas online y llegar a un público más amplio.

3-Formar a los comerciantes, especialmente para captar a los clientes jóvenes y turistas que buscan experiencias de compra diferentes.

EL PÚBLICO JOVEN Y LAS REDES SOCIALES: UNA OPORTUNIDAD 

“El público joven es cada vez más importante, especialmente los turistas que descubren comercios a través de redes sociales”, explica Cayón. “Esto genera compras directas y es muy beneficioso para los comerciantes que saben aprovecharlo”. La digitalización y el marketing en redes no son solo tendencias: se están convirtiendo en herramientas imprescindibles para mantener el comercio vivo.

LOS DESAFÍOS QUE NO DESAPARECEN: ALQUILERES ALTOS Y GASTOS FIJOS 

Aun con todas estas oportunidades, los problemas más serios persisten. Alquileres altos y gastos fijos continúan asfixiando a muchos negocios, y este factor sigue siendo determinante para que algunos cierres no se puedan evitar.

El comercio minorista también sufre en el centro de Santander

PEQUEÑAS VICTORIAS EN UN SECTOR CAMBIANTE 

A pesar de todo, el comercio local sigue reinventándose. Las aperturas no se detienen, sobre todo en alimentación típica y servicios personales, y los comerciantes que apuestan por digitalización y estrategias para atraer público joven están viendo resultados positivos.

Es un momento de transición, pero también de oportunidades”, concluye Cayón. “El comercio minorista no desaparece, simplemente se adapta, y aquellos que logren combinar tradición y modernidad tendrán más posibilidades de sobrevivir y prosperar".