El primer condenado a prisión permanente en Cantabria clama su inocencia: ‘Yo no lo hice’
José Reñones, quien fue condenado por el doble asesinato de Liaño, ha tomado la palabra ante el TSJC, donde se ha celebrado la vista del recurso contra la sentencia que le impuso prisión permanente revisable
Santander - Publicado el - Actualizado
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José Reñones, el primer condenado a prisión permanente revisable en Cantabria, ha vuelto a negar su implicación en el crimen que conmocionó a la comunidad en 2021. "No lo hice", ha dicho este martes en el Tribunal Superior de Justicia, donde se ha celebrado la vista del recurso presentado por su abogado contra la sentencia que le declaró culpable del asesinato de su pareja y de la hija de ambos, de once meses, en Liaño (Villaescusa).
Durante su intervención, Reñones ha pedido a los magistrados que se siga investigando para saber “no solo quién fue, sino por qué”. Ha afirmado que tiene sus propias sospechas, aunque no ha querido concretarlas: “Son mías”, ha dicho. También ha asegurado que mucha gente le cree, y ha intentado rebajar el peso de los mensajes que envió a su pareja antes del crimen, calificándolos como "muy dolorosos" y producto de un momento de rabia. "He sido un bocazas", ha reconocido.
La defensa pide la nulidad de la condena
El recurso presentado por su abogado reclama la nulidad de la sentencia al considerar que se vulneró el derecho a la tutela judicial efectiva y a la presunción de inocencia. Según la defensa, en el juicio no se presentó ninguna prueba directa ni objetiva que demuestre que Reñones fue el autor del doble asesinato, y los indicios —como la localización del teléfono móvil en la vivienda— carecen, en su opinión, del rigor necesario.
También ha criticado que solo se investigara a Reñones y no se practicaran otras diligencias. Entre los elementos que considera insuficientes figura el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que sitúa a Reñones en el domicilio familiar la tarde y la madrugada en que ocurrieron los hechos. El letrado ha defendido que este informe no es concluyente y que no debería haber sido tenido en cuenta sin contraperitaje.
Además, ha cuestionado la validez de algunos testimonios y el informe forense que justifica la escasa presencia de sangre en el lugar donde fueron hallados los cuerpos. Según la versión de la defensa, no se ha probado ni el lugar ni el modo en que se produjeron las muertes, y se insiste en que la ropa que llevaba Reñones no tenía restos biológicos ni de la mujer ni de la niña.
La Fiscalía: “No es solo amoral, es un asesino”
Por su parte, tanto la Fiscalía como las acusaciones particular (familiares) y popular (Gobierno de Cantabria) han pedido desestimar el recurso. Consideran que hay pruebas de cargo suficientes y que no se ha vulnerado ningún derecho fundamental del acusado.
La fiscal ha sido especialmente contundente. Ha dicho que Reñones ya demostró su falta de humanidad con los mensajes de WhatsApp que envió a su pareja, y que el conjunto de pruebas practicadas en el juicio permite concluir que es “algo más que una persona amoral y sin sentimientos: es un asesino”.
Además, las acusaciones han señalado que el abogado de Reñones no protestó durante el juicio por ninguna de las supuestas vulneraciones de derechos que ahora denuncia. Y varios de los letrados han presentado sus propios recursos pidiendo una indemnización mayor para los familiares de las víctimas, que actualmente se cifra en 245.000 euros.
El crimen que estremeció a Cantabria
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2021. La víctima había pedido ayuda a la Guardia Civil para que Reñones, sobre quien pesaba una orden de alejamiento, abandonara el domicilio. Los agentes acudieron, pero no lo detuvieron. Según la sentencia, él regresó minutos después y esperó en la casa. Al volver la mujer con la niña en brazos, creyendo que él ya no estaba, las atacó por sorpresa. El jurado popular declaró culpable a Reñones por unanimidad en febrero de este año.
Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria tendrá que decidir si confirma la condena o, como pide la defensa, ordena repetir el juicio. Reñones lleva en prisión provisional más de tres años.