¿Qué pasaría si Cantabria aplicara las zonas tensionadas en el alquiler?

La primera comunidad en aplicar esta medida ha sido Cataluña, donde ya hay más de 140 municipios con precios de alquiler regulados

Álex García

Santander - Publicado el

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El Gobierno central ha impulsado la figura de las zonas tensionadas para intentar regular los precios del alquiler en ciudades donde la vivienda se ha encarecido demasiado. En Cantabria, de momento, esta medida no se aplicará, pero en otras comunidades donde ya está en marcha, los resultados han sido muy distintos a los esperados.

¿Qué es una zona tensionada?

Se trata de una medida incluida en la Ley de Vivienda con el objetivo de frenar la subida del alquiler en las zonas con mayor demanda. En estos lugares, se limita el precio que los propietarios pueden cobrar a los inquilinos para evitar que los precios sigan disparándose.

Para que un municipio sea considerado como zona tensionada, debe cumplir al menos uno de estos requisitos: que el precio del alquiler o la hipoteca supere el 30% de los ingresos medios de los hogares o que en los últimos cinco años la vivienda haya subido más del 3% por encima del IPC.

Cataluña, un ejemplo que no ha salido bien

La primera comunidad en aplicar esta medida ha sido Cataluña, donde ya hay más de 140 municipios con precios de alquiler regulados. Sin embargo, lejos de bajar, el precio del alquiler en Barcelona ha subido un 12,5%.

La razón principal es que muchos propietarios han decidido retirar sus pisos del mercado al no poder fijar libremente el precio del alquiler. Como hay menos viviendas disponibles, la demanda sigue alta y los pocos pisos que quedan en el mercado se encarecen aún más.

Además, en algunos casos, los propietarios han buscado alternativas para esquivar la regulación, como exigir pagos por adelantado o cobrar parte del alquiler fuera de contrato.

¿Qué pasaría en Cantabria?

Si esta medida se aplicara en la comunidad, afectaría principalmente a zonas como Santander, Castro Urdiales o Torrelavega, donde la presión del mercado es mayor.

Desde el sector inmobiliario, Nacho Aja, de la asociación Afilia, advierte que lo más probable es que ocurriera lo mismo que en Barcelona: menos pisos en el mercado porque los propietarios no querrían alquilar con precios regulados, mayor demanda y precios más altos para los pocos alquileres disponibles, y más temor a impagos y ocupaciones.

En Cantabria hay un 14% de viviendas vacías, muchas de ellas sin alquilar porque los propietarios no quieren asumir riesgos ante inquilinos que dejen de pagar o largos procesos judiciales para recuperar la vivienda.