La facturación Verifactu se retrasa: Estos son los principales cambios que debes saber antes de fin de año, si eres autónomo o tienes una Pyme

El Gobierno ha pospuesto la implementación del nuevo sistema de facturación digital, conocido como Verifactu, hasta el año 2027. Este sistema, diseñado para que autónomos y pymes remitan sus facturas de forma segura y automática a la administración para evitar el fraude, se retrasa un año. Para analizar las implicaciones de esta medida, David Ramos, responsable de comercio y creación de empresas de la Cámara de Comercio de Cantabria, ha valorado la situación.

Según Ramos, la prórroga supone "un alivio importante para muchas de las empresas de Cantabria". De las 38.000 pymes y autónomos de la región, se estima que solo un 8% tenía el sistema implantado a pocos días de la fecha límite original. Esta cifra refleja la "gran dificultad de adaptación" a estos sistemas tecnológicos que afrontan las pequeñas empresas.

Desde la Cámara de Comercio se considera que la adaptación debería haberse planteado con más tiempo o haber incluido beneficios fiscales o de otro tipo para incentivar la transición, en lugar de esperar al último momento. La falta de estos incentivos ha desmotivado a las empresas, especialmente al pequeño comercio y a las pequeñas empresas de servicios.

El gran problema para los que sí cumplieron

El aplazamiento ha generado un problema considerable para quienes sí habían hecho los deberes. Ramos señala que las empresas tecnológicas que han desarrollado los sistemas se enfrentan ahora a cancelaciones de sus clientes. Además, muchas pymes habían realizado la inversión aprovechando ayudas como el Kit Digital, a través del cual se destinaron casi 500.000 euros a la facturación electrónica en Cantabria.

Ponerse un esmoquin todos igual, no es posible en las empresas de Cantabria"

David Ramos

Cámara de Comercio de Cantabria

Ramos explica que la realidad empresarial es muy diversa. Mientras que un 5% son grandes empresas, el 95% restante son micropymes que a menudo sufren la brecha digital. "Ponerse un esmoquin todos igual, no es posible en las empresas de Cantabria y en las empresas de España", ha comentado, argumentando que una solución única no sirve para todos y que el sistema suponía más cargas administrativas sin eliminar los reportes fiscales, a diferencia de otros países.

Un sistema que podría nacer muerto

Existe la percepción, compartida por varios expertos según Ramos, de que Verifactu es un "proyecto complejo que nació con muchas dificultades". El mayor riesgo es que se solape con la llegada de la factura electrónica obligatoria a nivel europeo, conocida como ViDA (VAT in the Digital Age), que se espera para 2028.

Podríamos encontrarnos con que sea un desarrollo exclusivamente para seis meses"

David Ramos

Cámara de Comecio de Cantabria

La diferencia clave es que Verifactu solo exige un reporte simple, mientras que la factura electrónica implica enviar todo el detalle de la factura a la Agencia Tributaria. Si Verifactu entra en vigor a la fuerza en 2027, "podríamos encontrarnos con que sea un desarrollo exclusivamente para seis meses, con lo que eso conlleva. No tendría mucho sentido", advierte el responsable de la Cámara.

¿Qué hacer ahora?

Esta incertidumbre provocará, según David Ramos, que los empresarios "se lo piensen dos veces antes de invertir dinero". Una de las mayores dudas es qué ocurre con las empresas que ya operan con Verifactu, pues la normativa no contemplaba una opción de salida del sistema. La confirmación sobre si pueden volver al método tradicional depende ahora de la Agencia Tributaria.

Para los que han invertido, queda por ver si la administración ofrecerá alguna compensación o ahorro fiscal. Ya existen movimientos en redes sociales y asociaciones que plantean reclamar "daños y perjuicios". Una inversión de 2.000 o 3.000 euros es una cifra importante para un pequeño establecimiento, que ahora no sabe cómo proceder.