Un encierro, un día sin clases y un plantón: Así está la situación entre los profesores y el Gobierno de Cantabria
La tensión no se rebaja entre el ejecutivo regional y los sindicatos docentes de Cantabria, quienes tras el fracaso en la reunión prevista para este viernes, ya plantean un nuevo calendario de movilizaciones
Santander - Publicado el
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El conflicto entre los sindicatos docentes y la Consejería de Educación de Cantabria ha vivido este viernes uno de sus episodios más tensos y simbólicos. La imagen lo dice todo: el consejero Sergio Silva, solo en la mesa de negociación, tras ser plantado por la Junta de Personal Docente. El motivo, según los sindicatos, era evidente: no había sobre la mesa ninguna nueva propuesta para la esperada adecuación salarial del profesorado.
Un desencuentro que arrastra meses de tensión
Este pulso no nació ayer. Viene de meses atrás, con reuniones tensas, comunicados cruzados, manifestaciones y un encierro simbólico que realizaron los sindicatos en la sede del Gobierno regional en abril, cuando decidieron pasar la noche allí para presionar por una oferta clara. Los sindicatos reclaman un aumento de 295 euros mensuales, mientras que el Gobierno había planteado una oferta que se quedó en 100 euros más complementos por ruralidad y formación. Esa propuesta caducó el 31 de marzo, y desde entonces el diálogo no ha avanzado.
La huelga del pasado 3 de abril fue masiva: un 70% de seguimiento, miles de docentes en la calle y una exigencia directa al Ejecutivo: moverse. Pero un mes después, los sindicatos denuncian que no ha llegado ninguna propuesta nueva. Por eso, este viernes, cuando acudieron al antiguo colegio Simón Cabarga, decidieron no entrar ni sentarse. Para ellos, no tenía sentido asistir a una reunión donde la Consejería solo iba a escuchar, pero no a poner cifras nuevas sobre la mesa.
Los profesores salen de su encierro en la sede del Gobierno de Cantabria
Silva no entiende el portazo
Sergio Silva se mostró ante los medios "entristecido" y "sorprendido". Según explicó, su intención era escuchar lo que tenían que decir los sindicatos y analizar sus planteamientos. "No presentar una propuesta no debe ser un obstáculo para negociar", insistía. El consejero recordó que es el primer Gobierno en 17 años que abre el debate sobre la adecuación retributiva y avisó de que el margen presupuestario es limitado: el próximo curso ya se está organizando y eso condiciona las decisiones económicas.
"Esto ya no es solo dinero"
Pero los sindicatos tienen claro que aquí ya no se trata solo de cifras. Hablan de respeto institucional, de seriedad en la negociación y de no querer ver cómo las conversaciones se trasladan a los medios en lugar de resolverse en la mesa de trabajo. "Esto es un insulto a los docentes", afirmaba Rus Trueba (ANPE), presidenta de la Junta de Personal Docente.
Desde la Junta aseguran que no darán un paso atrás. La próxima semana marcarán un nuevo calendario de movilizaciones, y no descartan repetir huelgas o incluso intensificar las protestas. "Después de la huelga mayoritaria del 3 de abril, entendíamos que era el Gobierno el que tenía que dar un paso", insistía Trueba. Diego San Gabriel (STEC) añadía: "Parece que hasta ahora no entienden que tienen que moverse".
Sergio Silva, consejero de Educación
Una negociación estancada que salpica a toda la comunidad educativa
Este conflicto lleva meses generando tensión, pero ahora ha alcanzado un punto en que empieza a marcar de forma directa la agenda política y educativa en Cantabria. Las familias, el alumnado y la sociedad en general miran de reojo un pulso que ya no es solo sindical ni económico, sino que afecta al día a día de las aulas y a la estabilidad de todo el sistema educativo regional.
Por ahora, el único dato seguro es que la Junta de Personal Docente se reunirá en los próximos días para diseñar las nuevas movilizaciones. Y que, salvo un giro inesperado, este pulso, lejos de apagarse, seguirá ocupando titulares y mantendrá al profesorado en pie de guerra.