Desde que el agua cae de las nubes en forma de lluvia, hasta que llega a nuestros grifos, pasa por todo un proceso, para el que es necesario contar con infraestructuras, así como con una inversión que hace que, hoy en día, España sea uno de los pocos países con una calidad de agua garantizada para el consumo.

Así lo ha asegurado en Cope, Jorge Rodríguez, ingeniero y profesor de la Universidad de Cantabria, quien también ha explicado que la lluvia que llega a cada municipio es captada de diferentes sitios. "Podemos recogerlo en ríos, en embalses para cuando hay una sequía, también aprovechar acuíferos o manantiales e incluso aprovechar el agua que se infiltra en el terreno y se almacena en la superficie"

Una vez que se obtiene el agua, es una empresa la encargada de mirar la calidad que tiene y prepararla para el consumo humano. De allí, pasando por las diferentes tuberías, es cuando llega a todos nuestros hogares. Y este agua no es solo para el consumo humano, reconoce Rodríguez, "sino también es muy necesario para la agricultura, para la ganadería e incluso para uso recreativo como hoteles o piscinas. Unos usos asociados a la economía de una región, por eso cuando hay escasez de agua, hay restricciones que hacen que se frene la vida de una región"

¿Agua potable o no?

Todas las aguas embotelladas y el agua que nos llega a nuestros hogares pasa por unos controles para que no tengan bacterias que generen enfermedades, ni metales pesados que puedan proceder de distintos vertidos. "El control es continuo", reconoce Jorge Rodríguez, "luego en las potabilizadoras se mejora la calidad de ese agua para que el consumo humano no sea peligroso"

Aquí nos preguntamos ¿Por qué entonces el agua sabe diferente?. Para el ingeniero esto depende de la cal que tenga el agua y de donde provenga. "Aquí en Santander tenemos mucha suerte, porque viene de un acuífero, es agua de manantial, pero en otros sitios hay un contenido de cal elevado y hay que intentar compensarlo, incluso con procedimientos privados".

De ahí, que mucha gente, cuando tiene la mala suerte de estar en un municipio con cal, no le gusta el sabor del agua. Pero esto no significa que el agua sea mala, sino que, como asegura Rodríguez, "es un tema de gustos, toda el agua que nos llega al grifo es apta para el consumo. Una cosa es que a uno le guste de una manera u otra".

¿Es caro mantener el abastecimiento?

Depende del volumen de infraestructura y de las horas necesarias. El agua en España es muy barata, no pagamos realmente el coste que tiene el hacernos llegar este agua de calidad a los hogares.

Javier Rodríguez explica en Cope que muchas veces se discute entre los expertos del sector, si sería adecuado mostrar el gasto real que supone mantener todo este proceso. Sin embargo, aquí en Cantabria no cree que sería socialmente bien recibida.