Con 32.754 parados a febrero de 2024, casi tres mil más que cuando llegó al Gobierno, con una industria muy dependiente de las electro intensivas con los problemas que arrastran, un comercio que no vive su mejor momento con el cierre de 150 establecimientos en 2023 y un déficit en innovación que Cantabria arrastra desde hace años, Eduardo Arasti sabe que le ha tocado bailar con la más fea. “Bueno, no sé si eso es así, pero es un honor en todo caso” ha dicho en esta entrevista concedida a la cadena COPE en Cantabria.

Lo primero que quiso hacer el nuevo consejero de Industria, Comercio, Empleo e Innovación cuando accedió al cargo, fue realizar un diagnóstico real de la situación y poner en marcha una serie de medidas urgentes. Un ejemplo, aumentar la partida presupuestaria de SODERCAN en más de un 32% para conseguir un aumento en la inversión, incrementar la partida de innovación en un 24%, o poner en marcha el I Plan de Autónomos de Cantabria.

Un plan que es una de las medidas estrella del gobierno de María José Sáenz de Buruaga en materia de empleo. “Los autónomos suponen el 18% de los afiliados a la seguridad social en Cantabria” ha recordado el consejero y de ahí que sea un plan con una dotación presupuestaria de casi 38 millones de euros. “Solo para autónomos hay una partida de 22 millones”.

Medidas pensadas para la fase inicial, para mantener, para innovar, para invertir y para formar a estos trabajadores. Información y ayudas a las que los autónomos accederán a través de la Oficina Virtual del Autónomo.

INVERSIÓN Y FISCALIDAD

El empleo autónomo es importante por su cuantía, ha señalado Arasti, pero no hay que olvidar que Cantabria es una comunidad industrial. El peso de la industria en el PIB es del 21% cono lo que esto supone también en la creación de un empleo de calidad.

En este sentido, el consejero ha resaltado también la importancia de tomas medidas que apoyen a este sector, por ejemplo, para conseguir captar inversiones. En 2022 la inversión extranjera captada por Cantabria fue 80 veces inferior a la de Navarra. No lo hemos hecho bien”.

Otra apuesta del Gobierno ha sido mejorar la competitividad fiscal, ya se ha dado el primer paso con la reforma fiscal aprobada por el Gobierno, pero el consejero va más allá y pone como ejemplo Irlanda, con unos resultados económicos extraordinarios en los últimos años. “El PIB per cápita de Irlanda es de 99.000 euros, el de Cantabria es de 26.000”.

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Arasti asegura que no hay recetas mágicas ni modelos matemáticos que aplicar en economía, donde todo es mucho más complejo y depende de causas multifactoriales, “muchas de ellas que se escapan de nuestro ámbito de actuación” ha señalado.

La única receta o modelo posible es la de aplicar el sentido común y lo dice un hombre que, durante 18 años, como miembro del cuerpo de meteorólogos del estado, ha hecho muchas predicciones.