“La situación es dura, dura, la maestra de Escuela Unitaria de Los Campitos, que ha perdido al colegio está muy afectada…”. Y hasta aquí pudo hablar el párroco de El Paso, Domingo Guerra, que hoy en COPE Canarias se emocionaba al recordar lo que ha vivido la directora de la Escuela Unitaria de Los Campitos Ángeles Fernández, tras ver como su colegio era engullido literalmente por la colada de lava que prosigue su imparable camino hacia el mar.

Las lágrimas y la emoción son bastante gráficas de la situación emocional de los habitantes de La Palma, máxime cuando vienen de un hombre como Domingo Guerra que, según cuentan los que le conocen derrocha optimismo. De hecho, comenzaba la entrevista afirmando con rotundidad que “al mal tiempo hay que ponerle buena cara, y estas situaciones hay que afrontarlas así, porque la gente está muy condicionada y hay que darles ánimo y estar con ellos con cercanía”.

El párroco relató que “ya es el tercer volcán que veo y por tanto sé de que va la cosa”, y confesó que el secreto es “estar cerca de los que ayudan a los demás poniendo la parroquia disposición para cualquier cosa que pueda ser necesaria”.

Eso sí, Domingo Guerra reconoció que “el palmero sabe crecerse ante las dificultades”, y aunque “los jóvenes a lo mejor algo menos”, lo cierto es que “las personas mayores han sido curtidas en mil batallas, en Venezuela, luchando por sacar hijos adelante, y estamos acostumbrados a superar contratiempos, y eso es lo que queremos trasladar a las nuevas generaciones”.

Por último, utilizó una curiosa metáfora: “Esto en como una rosa, tiene muchas partes bonitas con mucho color, pero tiene también espinas que hay que intentar superar para seguir adelante”.